Cómo evitar los excesos alimentarios de los más chicos durante las fiestas

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By Agencias

Por Lic. Sergio Farinelli, especialista en obesidad infantil @serfarinelli

Diciembre es el mes que la Navidad marca su presencia. Tal es así que los negocios de diferentes rubros y especialmente los Hipermercados se encargan de hacernos saber de su presencia. En todas sus góndolas nos ofrecen comestibles y productos típicos para celebrar en estas fechas, muchos de los cuales se destacan por ser ultraprocesados y con enormes cantidades de azúcar y grasas.

Ahora bien, pensemos entonces ¿qué ocurre con la alimentación equilibrada de los infantes durante las fiestas? Porque tal como mencionamos antes, “las fiestas” son fechas en las que comer y beber en exceso se transforma en una combinación poco adecuada para quienes intentan llevar una vida saludable. Es entonces la festividad de Navidad, quizás el primer paso para ordenar con antelación la alimentación familiar y en especial la de los más pequeños.

¿Por que decimos esto? Principalmente porque si bien somos los adultos quienes más excesos cometemos desde lo alimentario en estas fechas, los niños y niñas también padecen nuestros desarreglos. Es que a los niños y niñas les encantan las fiestas, tanto de Navidad, como Año Nuevo. Esperar los regalos de Papá Noel, y mostrarlos a sus familiares es parte de sus preferencias. Sin embargo, si no tenemos control de su alimentación durante estas fechas, esto puede ser perjudicial para ellos, y ocasionar problemas como indigestión, vómitos, e inclusive diarreas.

Como podemos observar las fiestas requieren de atención para nuestros hijos, y también de planificación en lo que a alimentación y comidas refiere.

Para llegar a la mesa de esos días en necesario que previamente seamos los padres y o adultos quienes planifiquemos, las compras, es decir que comer y como cocinar, el menú de las fiestas. Entendiendo que todos los miembros del grupo familiar deberían formar parte de este proceso previo. Aprovechando así estas fechas para involucrar a los hijos e hijas más pequeños del hogar en todo ese accionar que puede convertirse en una de las actividades más divertidas para compartir en la previa de las fiestas. 

Quizás esto puede ser el inicio para que juntos y en familia se pueda promocionar la alimentación saludable en casa. Buscar recetas que incorporen verduras y frutas u otros alimentos como pollo y pescado, al igual que introducir algún plato típico puede ayudar a que estas combinaciones despierten el interés en los más chicos, y también en los adultos para favorecer su consumo en el día a día del pos fiestas.  

Un dato no menor a tener en cuenta es que, si aprovechamos para hacer esta actividad que implica comprar y luego cocinar en familia, también derivara en que todos se sientan partícipes de algo tan importante como es la alimentación. Y si a todo esto le sumamos, el cocinar en familia, nos permitirá introducir más fácilmente nuevos alimentos y que los más pequeños de la casa se animen a probarlos. Por otro lado, todo este proceso, no deja de ser una ocasión para educar en hábitos saludables y en normas básicas de higiene y seguridad alimentaria, como es la limpieza y cuidados en el manejo de los alimentos por parte de los niños y niñas.

LOS EXCESOS Y LOS PEQUES

La consecuencia más habitual en los infantes de las abundantes mesas navideñas está dada por la indigestión. Pero a ello debemos sumarle como decíamos anteriormente, náuseas, vómitos y diarreas. Todo esto es producto de la gran cantidad de proteínas, azúcares y grasas que suelen ingerir en estas fechas, las cuales saturan el organismo, impidiendo que el mismo elimine toxinas y generando las diferentes sensaciones de malestar muy recurrentes en los niños y niñas. De ahí la importancia de repensar una mesa de Navidad y Año Nuevo equilibrada y saludable. Reiterando que los hábitos alimentarios de nuestros hijos se forman mirando al de papá y mamá. Los hábitos alimentarios se deben enseñar a los hijos e hijas desde la infancia, y los padres y adultos debemos acompañar con el ejemplo, y la celebración de las fiestas no son la excepción. 

Tampoco debe considerarse con todo esto que debamos evitar en un todo la ingesta por parte de nuestros hijos de los dulces y productos típicos de estas fiestas, pero si, que coman sólo algunos y no en exceso. Por ejemplo podemos disponer de frutas por sobre otros postres, las ensalada de frutas es ideal, minimizando así la cantidad de dulces en los postres, turrones y demás. Para evitar los productos industrializados con harinas y azucares, podemos preparar y cocinar en familia los budines y las galletitas navideñas con ingredientes saludables, pudiendo controlar así la cantidad de azúcar, grasa y demás ingredientes poco saludables que se utilizan en cada uno de ellos al optar por productos industrializados.

Para concluir, es importante poder disfrutar y celebrar las fiestas en familia y con nuestros hijos, claro que sí! es algo maravilloso, y si además comemos sano rico y saludable, será mucho mejor no solo para los infantes, sino también para padres y adultos.

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