¿Qué es SIBO y cómo detectar si lo tenés?
Por Martina Daireaux, Lic. en Nutrición y creadora de Daireaux Nutrición
@daireauxnutricion
El SIBO es el sobrecrecimiento bacteriano, es decir, la presencia de un número excesivo de bacterias en el intestino delgado que causan síntomas gastrointestinales. Obtiene su nombre a partir de la sigla en inglés (Small Intestinal Bacterial Overgrowth). Estas bacterias suelen encontrarse en el intestino grueso y no en el delgado.
Algunos de los síntomas más frecuentes que podés registrar son:
– Dolor abdominal
– Distensión abdominal
– Sensación incómoda de saciedad después de comer
– Diarrea
– Constipación.
En algunos casos más severos puede generar malabsorción, anemia o deficiencias de vitaminas.
No todas las personas que sufren malestares estomacales sufren de SIBO, aunque esta condición comparte síntomas con otras enfermedades funcionales del aparato digestivo como la gastritis o el colon irritable, cuadros que se ven afectados por cuestiones cotidianas como el nivel de estrés y la alimentación del individuo.
¿Cómo se realiza el diagnóstico? Se realiza por métodos indirectos: test del aire espirado o test del aliento, que es el método disponible en la actualidad.
El estudio dura una hora y media aproximadamente y, durante ese lapso de tiempo, se controlan las espiraciones de una persona para medir el nivel de hidrógeno presente en su intestino. Esto está relacionado con el nivel de bacterias presente, ya que, al comienzo del estudio, el paciente debe consumir un preparado a base de azúcar que ayudará a que las bacterias reaccionen.
¿Cuál es el tratamiento?
Si es positivo requiere de antibióticos como tratamiento de primera línea y este va a depender del resultado del test, ya que se tratan con antibióticos distintos. Es clave saber interpretar las curvas para dar un correcto diagnóstico y abordaje.
Con respecto a la etapa de mantenimiento es necesaria la consulta nutricional, para que el paciente no recaiga, ya que un porcentaje muy alto que recae si no hay un cambio de hábitos. Si el paciente sigue con el estilo de vida anterior, comiendo lo mismo que antes, esas bacterias van a volver a crecer y va a volver la sintomatología.
Es muy importante no automedicarse y tener un diagnóstico de un especialista que sepa interpretar las curvas del test y el acompañamiento de una nutricionista capacitada en el tema.
