Un santuario social 

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By Flavia Tomaello

Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello

Los pasos resuenan entre los canales coloridos. Todo es vitalidad. Las calles se ganan para ser vividas con encuentros sociales. Los amigos estrechan copas en las veredas y los bares son reductos apreciados para el encuentro y la charla larga. En el medio de esto, uno de los epicentros de la movida de cocteles y copas es el Pulitzer´s Bar.

El descubrimiento comienza en el Pulitzer. Veinticinco casas sobre el canal de la Edad de Oro, hogar de más de cuatro siglos de patrimonio holandés
Descubra la elegancia holandesa por excelencia en veinticinco casas restauradas de los siglos XVII y XVIII. Este hotel de 5 estrellas ofrece habitaciones acogedoras, tranquilos jardines interiores, múltiples espacios para reuniones y eventos, una joya de la belleza y el bienestar, un bar galardonado y un restaurante que sirve platos sencillos pero de exquisita elaboración. Pulitzer Amsterdam es una fusión única de artesanía tradicional holandesa y diseño moderno, enclavado entre los canales más emblemáticos de la ciudad.

Más que simple espacio para comer y beber, su bares es un lugar para visitar una y otra vez con amigos y seres queridos. Ya sea un cóctel en el Pulitzer’s Bar, una cena privada o platos clásicos. Tiene una pasión arraigada por la elegante artesanía culinaria. Un clásico atemporal donde la conversación fluye entre una hermosa cristalería y la brillante luz de las velas. Los barman mezclan nuevas creaciones y clásicos de siempre en una sala de maderas oscuras y metal texturizado con el brillante telón de fondo del canal.

Este atemporal reducto cuenta una historia contemporánea de los cócteles a través de un menú clásico en un ambiente elegante y sin esfuerzo. Te permite huir del bullicio del centro de Ámsterdam y contemplar sus característicos canales en uno de los cómodos sillones junto a la chimenea o charlar toda la noche en el impresionante estilo art déco de la decoración. Esta experiencia también cuenta con la mano sabia de Jeroen Boone.

Un hallazgo: el menú describe cada cóctel por su perfil de sabor, en lugar de por sus ingredientes. Con su propia entrada independiente sobre el Keizergracht, es una maravilla. “El bar se esfuerza por recrear las bebidas clásicas con un toque moderno, al igual que el menú”, explica Boone.

Tres salas características en Keizersgracht fueron escenario de encuentros ilustres. Aquí, comerciantes y aristócratas influyentes discutían sobre el estado de su Ámsterdam en el siglo XVII mientras fumaban puros. Hoy en día, la residencia del número 234 alberga un clásico atemporal. Gracias a la últimarenovación, este retiro incorpora todo lo que se desea de un bar de hotel legendario: servicio superior, hospitalidad genuina e iluminación sutil. Dejate caer en los sillones de cuero con la bebida perfecta y tené a tu alcance la mirada centrada en los encantadores canales.