El equipaje es una parte fundamental de cualquier viaje. Necesitamos saber con anticipación el medio de transporte en el que vamos a trasladarnos. Y de qué espacio dispone para la maleta. Conocer el destino al que iremos, qué haremos y qué temperatura hará. Toda información crucial para determinar qué equipaje vamos a llevar. Y lo más importante, qué vamos a poner dentro.
La maleta según el medio de transporte
En avión
Si nuestro viaje es en avión, es importante saber qué cantidad y pesaje demaletas incluye el pasaje. Si contempla una valija grande y un carry on podemos excedernos y llevar prendas y accesorios de más. Ahora, si el boleto sólo permite llevar un equipaje de mano, debemos acotarnos y armarlo a consciencia. Llevar sólo lo estrictamente necesario.
En ómnibus o vehículo particular
Si nuestras vacaciones van a ser en ómnibus, no tenemos mayores inconvenientes con el bulto. Si son en un vehículo particular el espacio disponible para nuestra Samsonite maleta dependerá de la amplitud de la maletera. Y del equipaje del resto de los pasajeros. Se recomienda el equipaje blando que aprovecha más el espacio y, con el mismo fin, compartir una valija entre dos personas.
De mochilero, mayormente a pie
Finalmente, cabe la posibilidad de que emprendamos un viaje de mochileros. Una travesía que mayormente vamos a hacer a pie. En este escenario son trascendentes el tamaño, peso y contenido del equipaje. Y está muy lejos de las maletas de viaje llenas de elementos innecesarios. La mochila del viajero caminante debe contener todo lo necesario para sobrevivir a ese tipo de experiencia. Y no puede faltar nada.
En los viajes a pie el equipaje no puede ser muy pequeño pero sí resistente, liviano e impermeable. Debe ser reforzado y contar con bolsillos y compartimentos útiles para elementos de uso frecuente. Termos, cantimploras, linternas y cuchillos pueden ser necesarios en varios momentos del día. Y deben estar dispuestos de manera accesible para no ralentizar ni entorpecer nuestro andar.
La maleta según el fin y la compañía
No es lo mismo viajar por trabajo que por placer. Hacer vida nocturna o aprovechar la noche para descansar. Hacerlo en familia, en pareja, solos o con amigos. El objetivo del viaje, la actividad que planeamos y la compañía con la que contamos son clave a la hora de elegir y armar las maletas ofertas.
Vacaciones en familia
Si viajamos en familia y ésta incluye niños, el precio maletas pasa a un segundo plano: hay que invertir en practicidad. El equipaje tiene que ser lo suficientemente grande y resistente. Porque probablemente vamos a compartir la valija con el o los infantes. Y no sólo va a contener nuestra ropa y calzado. También la de ellos y sus pañales, biberones, libros, juguetes, peluches y sonajeros.
Vacaciones solitarias o con amigos
Si decidimos viajar solos o con amigos tenemos más flexibilidad en términos de maleta Samsonite. Si contemplamos el turismo aventura, podemos reemplazar ésta por una mochila grande pero ligera. Que tenga muchos bolsillos y compartimentos. Que cuente con correas regulables y asas acolchadas. Si optamos por el turismo tradicional, tenemos la alternativa de elegir una valija convencional mediana, rígida o blanda indistintamente.
Viaje de negocios o trabajo
Hay quienes deben viajar con frecuencia por motivos laborales. Mayormente son unos pocos días y con un itinerario intenso que deja poco tiempo libre. Este tipo de viajantes se la pasan de reunión en reunión y no tiene demasiadas ocasiones para hacer turismo. Su equipaje ideal está entre las maletas Samsonite para viaje de negocios. Son medianas, con ruedas y compartimento para notebook.
La maleta según el destino
El destino que elegimos determina casi por completo las maletas que vamos a llevar y con qué dentro. No es lo mismo ir a la playa que a conocer una gran ciudad o un pequeño pueblo. Si es verano o invierno. Para que el equipaje no sea una molestia, es importante elegirlo y armarlo con inteligencia.
Consejos generales
Podemos brindar una recomendación general, vayamos donde vayamos. Más allá del contexto y el clima, es importante llevar una variedad de prendas superiores y unas pocas inferiores. Así lograremos diferentes outfits sin necesidad de acarrear medio closet. Unas cuantas remeras, blusas o tops y sólo un par de pantalones, shorts o polleras es ideal.
Estos últimos deben ser de color neutro. Nos facilitarán y garantizarán diversas combinaciones y atuendos. La ropa interior puede ser ilimitada, pero debemos acotarnos con el calzado y los accesorios. Tres pares de sandalias, zapatillas o zapatos es razonable. Unos pocos aros, collares y pulseras. Un reloj y un único par de anteojos. Un bolso y una pequeña cartera para salidas.
Destino playa
Cuando optamos por un destino de playa y calor caemos en la tentación de exagerar con la cantidad de trajes de baño. Y en los hechos, terminamos usando nuestros tres favoritos durante todas las vacaciones. Intentemos llevar un promedio de uno cada tres días de viaje. De igual modo, no hace falta un atuendo por día. ¡No los vamos a usar!
Barajemos unos cuantos vestidos livianos y algunas remeras o sudaderas, en el caso de los hombres. Si pensamos salir de noche, un par de outfits adecuados bastarán. Y no abusemos del calzado que ocupa espacio. Llevemos un par de ojotas, uno de sandalias para la noche y unas zapatillas cerradas por si acaso. En cuanto al abrigo, si bien hay destinos en los que refresca de noche, alcanza contar con uno y no demasiado pesado.
Destino urbano en invierno
Si elegimos conocer una capital europea en invierno, la maleta debe ser acorde. Vamos a recorrer la urbe todo el día, a pie o en transporte público. Y tenemos que estar cómodos, por lo que la indumentaria y el calzado deportivo son lo más recomendable. Pensando en la noche, elegimos tres o cuatro conjuntos. Podemos seleccionar un único y versátil abrigo o uno informal para el día y otro más formal para la noche.