Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello
Para sumergirte donde no te imaginabas. Para que el paisaje sea parte de tu flotación. Para que encuentres inspiración en alguna de estas 4 piscinas naturales en destinos increíbles. Cada una con su particularidad y localizadas en lugares inesperados.
Isla Pájaros, Bocas del Toro
En el Caribe panameño, una pequeña isla habitada por diferentes tipos de aves parece un oasis en el océano vacío. Accesible sólo en barco, este trozo de roca lleno de árboles y nidos de aves exóticas forma una barrera donde es posible nadar tranquilamente. El verde esmeralda del mar invita a hacer snorkeling y el sonido de las olas se mezcla con el canto de los pájaros. Una experiencia imprescindible para cualquiera que se aloje en La Coralina Island House, un hotel situado en la vecina y principal isla del archipiélago, Colón, y que organiza salidas personalizadas para grupos de huéspedes a bordo de su lancha o velero. https://www.lacoralinaislandhouse.com/
Termas de Polques, Bolívia
Después de unas horas de expedición por la Cordillera de los Andes en Bolivia, pasando por lagunas de los más diversos colores, desiertos minerales y verdes campos llenos de llamas, no hay nada más mágico que llegar a las piscinas naturales de Polques, en la región sur del país y a casi 4.400 metros de altitud. Un descanso en las cálidas aguas para recuperarse y continuar el viaje. Allí, la estructura rústica muestra gran parte de la cultura y herencia histórica del pueblo andino y es posible observar a mujeres quechuas en las cercanías, utilizando el agua que brota de las rocas para sus actividades diarias. Toda esta ruta puede ser organizada por empresas locales, como Hidalgo Tours, agencia propietaria también del Palacio de Sal, el primer hotel de sal del mundo. https://hidalgotours.com/
Isla de Pascua, Chile
La Isla de Pascua o Rapa Nui, uno de los lugares más místicos y aislados del planeta, no es muy conocida por sus playas, tanto es así que en toda la isla sólo hay una con una gran extensión de arena suave, las demás son todas rocosas. Es por eso que Playa Peña es una de las más frecuentadas por los visitantes que están allí para ver las misteriosas estatuas moai. En esta playa podemos ver tortugas gigantes y los surfistas que aprovechan para coger las mejores olas. Pero para aquellos que quieran aguas más tranquilas, también hay una piscina natural protegida por rocas que hace que el buceo sea más tranquilo. Playa Pea está ubicada en el centro de Hanga Roa, la capital y única ciudad de la isla, y a pocos pasos de Nayara Hangaroa, un resort de 5 estrellas y miembro de Leading Hotels of the World. https://nayarahangaroa.com/
The Baths, Islas Vírgenes Británicas
En el Parque Nacional The Baths en Virgen Gorda, en las Islas Vírgenes Británicas, no hay una sola piscina natural, sino decenas de ellas. Se forman entre grandes formaciones rocosas y son ideales para bucear en aguas cristalinas o posar para fotografías: no hay nada más Instagrameable. Las piscinas son en realidad un camino que conduce a Devil’s Bay, una playa paradisíaca que, una vez descubierta, es uno de esos momentos inolvidables para cualquier visitante. Para aquellos que no se alojen en Virgin Gorda, deberán llegar a The Baths en barco, un viaje que puede organizar diariamente el más que atento equipo de Necker Island, la isla privada de Sir Richard Branson y una de las más exclusivas del mundo. https://www.virginlimitededition.com/