Herencia e impronta

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By Flavia Tomaello

Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello

Además de la belleza, el lujo sofisticado, la trayectoria histórica y el rescate de valores que construyeron a Madrid en una de las capitales clave del continente, el hotel Mandarin Oriental Ritz de la ciudad  es uno de los destinos culinarios más innovadores de España albergando un total de cinco espacios gastronómicos creados y dirigidos por el chef tres estrellas Michelin, Quique Dacosta.

Estos cinco espacios son: Deessa, en el bellísimo Salón Alfonso XIII; Palm Court, situado bajo la impresionante cúpula de cristal; Champagne Bar para los amantes del champagne; Pictura con una barra respaldada por una galería de retratos en la que han participado conocidos artistas y creadores españoles que evoca la pared de un museo, y El Jardín del Ritz, abierto durante todo el año que desprende magia, historia y elegancia.

El hotel está cargado de historia, una herencia que recibe como un honor y una gran responsabilidad. Por ello, han querido ser cómplices y mantener la esencia de todos esos inolvidables momentos que se han vivido en el interior de este icono de la hotelería y la arquitectura mundial. Como el pasado tiene la capacidad de influir en el presente, justo cuando se disponían a desarrollar la carta aparecieron vestigios de ese pasado, que reclamaban una segunda oportunidad. Teteras, cuberterías de plata, enormes bandejas, piezas emblemáticas los abocaron a asumir un gran reto: conjugar una nueva era para la gastronomía del hotel con esa herencia de la alta cocina palaciega, servida y trinchada en bandeja. Así nace Palm Court, a través de la mirada de un cocinero de vanguardia al que también le apasiona crear desde la tradición y el clasicismo. Este es espacio único, donde se disfruta de toda una sinfonía de sabores y texturas.

La bella cúpula de cristal da la bienvenida tanto a los visitantes como a los clientes de Palm Court, que cuenta con dos elegantes ambientes que ofrecen experiencias gastronómicas diferentes: un restaurante abierto durante todo el día y uno de estilo clásico contemporáneo.

Desde las 7:00, el restaurante abierto durante todo el día de Palm Court ofrece un espacio elegante y relajado donde los comensales pueden degustar una amplia selección de platos y bebidas, entre la que se encuentran opciones veganas, un desayuno a la carta y deliciosas comidas ligeras. Bajo la dirección del galardonado chef Quique Dacosta y del chef Sergio de la Plata, jefe de cocina del hotel, que aportan su excepcional experiencia y saber hacer, el restaurante reinventa los clásicos platos del Ritz y los convierte en modernas exquisiteces, tanto durante el almuerzo como durante la cena.

El otoño y el invierno son conocidos por su rica oferta culinaria y, sobre todo, por los reconfortantes platos que evocan sabores atemporales.

El cocido de entrante servido en pocillo, como si fuera el exquisito té de la historia, es un viaje al corazón del pasado, pero también al nudo esencial del paladar madrileño.

No pueden faltar las croquetas de jamón que en una porción alcanzan para muchos. Su sabor es una caricia delicada pero intensa en las profundidades del ibérico.

Carnes de distintas clases y presentaciones, pastas con su delicado trufado, y los regalos del mar que siempre rememoran a España.

Palm Court es una de las tradiciones más auténticas y sofisticadas de todo Madrid. Con el alma de la mejor hotelería de la historia y el espíritu de la nueva vanguardia que sólo llega para enaltecerla.

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