Llega al mundo de la música por caminos distintos a los que transitan muchos artistas, pero destaca por la calidez de su propuesta. Tiene grandes sueños y las ganas de poder llevar adelante un exitoso presente en la música nacional.
Después de su reconocido “Te Amaré” que “explotó” en las principales plataformas, Sebastián Pinacchio está a punto de poner en circuito otra espectacular creación con “Mujer”, y lo hace presentando el video que identificará a la canción y seguro llegará al corazón de millones de personas en la Argentina y la región.
“Volví con todas las ganas. En un momento sentí que tenía que regresar a lo que me gustaba y llenaba el alma. Empecé a componer y decidí arrancar de nuevo en este hermoso mundo de la música”, dijo Sebastián con gran emoción y la adrenalina que sólo puede experimentar aquel que sabe que tiene frente a sí la oportunidad de abrazarse a su pasión.
Con un estilo muy personal, basado en el pop pero amenizado con compases tropicales y la estética de la canción latina bien bailable, Sebastián trabaja día y noche para articular lo que será su trabajo profesional resumido en un futuro LP. Al día de hoy lleva ya seis tracks listos para empezar a pensar en lo que será ese trabajo que los integrará de punta a punta.
Acerca de su historia personal cuenta que nació en Claypole, Almirante Brown, y que a los 37 años, luego de estar dedicado a una actividad profesional que nada tiene que ver con el arte y la música, decidió retornar, poco a poco, a su pasión por la canción.
“Empecé a estudiar música cuando tenía 15 años, estuve en el Conservatorio, me recibí de profesor de música y luego integré algunas bandas. Pero poco a poco las ocupaciones cotidianas fueron ocupando casi todo mi tiempo hasta que en un momento me di cuenta que había dejado la música para dedicarme al trabajo”, resume con absoluta precisión.
Sin embargo, la vida le tenía preparada una segunda oportunidad. Y ahora está presentando su nuevo video, el de “Mujer”, una canción romántica que trata de una pareja que se distancia y en la que el hombre se plantea dónde quedaron aquellos momentos del ayer, cuando todo era romanticismo y pasión. Con un final abierto y librado a la imaginación de quienes escuchan y bailan la propuesta.
Para el futuro Sebastián tiene muchas expectativas, como llevar adelante presentaciones en público y las ganas de poder tocar en vivo para sus seguidores.