Durante todos estos años recorrimos con nuestros espectáculos 56 ciudades de 28 países distintos de América, Europa y Asia.
Tuvimos desafíos en las capitales más importantes del mundo con nuestros shows. Función tras función nos hicimos más fuertes, aprendiendo a construir una compañía teatral cada vez más internacional, pero bajo nuestros propios parámetros. Y cada vez más Argentina.
También cumplimos nuestro sueño de llevar el teatro a la calle cuando tuvimos el honor en 2010 de realizar el Desfile del Bicentenario, rodeados por dos millones de personas en las calles de Buenos Aires. Un sueño callejero que volvió a cumplirse en 2018, cuando hicimos en el Obelisco la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de la Juventud, también con acceso libre y gratuito para el público. Fue la primera ceremonia de apertura realizada en la calle en toda la historia de los Juegos Olímpicos.
Muchos años de locura total. Emocionándonos con el público y viéndolos disfrutar de Fuerza Bruta.
Todos estos años juntos nos llevaron a crear una nueva aventura: AVEN, un lugar sin piso. Un espectáculo donde estamos poniendo toda la pasión y la experiencia de estos años, jugándonos una vez más a hacer lo que nos gusta, a nuestra manera.
Con una compañía nueva de actorxs y bailarinxs muy jóvenes que empuja nuestros límites, nos desafía y nos exige cada día más.
La palabra “Aven” no tiene un significado concreto. Es abstracta, inventada: una mezcla de aventura y paraíso.
AVEN, un lugar sin piso, es un show que busca la felicidad. Buscamos ser libres, recrear elementos y efectos de la naturaleza. Aven es lúdica, y con una mirada amorosa, busca recobrar esa belleza que ya nos es extraña, pero nos emociona hasta las lágrimas.
¿Cuál es la esencia de lo que nos hace felices? En AVEN buscamos esa esencia: bailar, volar, flotar en el universo… Recreamos elementos básicos, esenciales, simples, y nos zambullimos con ellos en esa búsqueda.
No inventamos nada nuevo. Sólo inventamos cómo jugar con esos seres, con esos fenómenos naturales de una manera extremadamente salvaje, primitiva y elemental. Y así, con AVEN, descubrimos algunas cosas que nos hacen extremadamente felices: bailar rodeados de mariposas, viajar adentro de una ballena, pararnos sin gravedad en el planeta Tierra viajando por el universo, volar atravesando una cascada, entrar a un túnel de viento en una máquina para bailar boca abajo. No hay nada más elemental que esto, y nada menos sofisticado o intelectual. AVEN es básicamente humano. Sin género, sin edad, sin barreras culturales. Sin piso.
AVEN es una celebración absoluta. Un viaje que ataca los cinco sentidos y te estrella contra tu propia felicidad. Para eso, creamos máquinas de acción y generamos naturaleza artificial en movimiento, que te lleva a un abismo sin fondo y quiere tener las huellas de tus zapatillas marcadas en el aire.
Y al final, ahora a punto de estrenar, nos dimos cuenta que AVEN no es la búsqueda de la felicidad, sino el encuentro –nuestro y de ustedes- con ella.
AVEN es cumplir un nuevo sueño, porque estamos estrenando show y abriendo una sala al mismo tiempo: la “Sala SINPISO” en GEBA. Un espacio preparado para que todo suceda, una fábrica de teatralidad, música y celebración que diseñamos y construimos para seguir experimentando y para recibir desafíos artísticos de cualquier parte del mundo.
Vamos a festejar con el show más feliz del mundo, y en nuestra casa. Las puertas están abiertas. La celebración va a comenzar.