Playas de arena blanca, paisajes paradisíacos, hoteles de lujo y un clima privilegiado, Aruba lo tiene todo. Es un destino liderado por mujeres visionarias con un enfoque en el turismo como parte esencial de su identidad cultural. Con solo 120 mil habitantes y una superficie total de 180 kilómetros cuadrados, el arubiano está comprometido al máximo con la prosperidad de su isla, de ahí que los turistas se sientan en casa desde el primer momento en el que descienden del avión.
El turismo es la columna vertebral de la economía de Aruba, representa más de la mitad de su PBI. Naturalmente se enfocan en procurar la industria en todo momento, especialmente cuando casi el 50% de sus visitantes regresan a la isla, prueba irrefutable del atractivo y la satisfacción que ofrece a sus visitantes. “La isla feliz” es el eslogan que la propia oficina de turismo se ha apropiado, describe a la perfección el ambiente, calidez y distintiva personalidad de Aruba y su gente. Su éxito tras un 2020 que sacudió a la industria, recae en la versatilidad que le ofrece a sus visitantes y la asertividad con la que actuaron sus líderes, en su mayoría mujeres.
Quien visita Aruba busca playas hermosas y seguras, servicio de primer nivel y la posibilidad de poder escoger su tipo de viaje. La isla ofrece turismo de aventura como hiking, kayak y buceo, hasta rutas para bicicleta y snorkeling. No solo la versatilidad, también la personalización es importante para Aruba, por eso las autoridades de turismo se están enfocando en ofrecer cada vez más experiencias que no podrías igualar en otras islas caribeñas.
Aunque es una isla pequeña existen áreas que puede explorar para ampliar sus ingresos. Por ejemplo, en tecnología, innovación, educación, energía y creatividad. Aruba destaca en todos estos ámbitos con proyectos que potencialmente pueden ser muy redituables. Uno de sus hitos más admirables en temas de innovación y tecnología es su planta desalinizadora de agua que está activa desde 1932 y produce alrededor de 40 millones de litros de agua para abastecer a toda la isla. Beber agua de la canilla en Aruba es completamente seguro. Esto se traduce en menos consumo de agua embotellada que genera menos residuos plásticos y actualmente ya han logrado que su producción sea en un 50% con energía renovable.
Sumado a esto la fuerza femenina en Aruba destaca por su presencia fuerte y presente en puestos de suma importancia para el desarrollo de la isla. Su primera ministra es mujer, las cabezas de la oficina de turismo también son mujeres, la representante del comité olímpico y muchas directivas en hoteles importantes de la isla. Durante la pandemia las cabezas a cargo del comité de crisis que se encargaban de mantener actualizados a los locales eran todas mujeres. Por eso es que tanto en el partido gobernante como en los programas gubernamentales se procura una constante inclusión en puestos de todo tipo. Desde niñas en las escuelas con el programa Supernova, que las impulsa a desarrollarse en materias como ciencias y matemáticas, hasta charlas y conferencias anuales para enfatizar el rol de la mujer en la política. Aruba no es solo un destino paradisíaco para unas vacaciones inolvidables, la calidez de la gente, su empuje y el total y absoluto amor de los locales a su isla la convierten en un lugar que también te enseña e inspira.