Bagnaia, Quartararo, Nakagami, Marc, Maverick, Bastianini, Aleix, Mir, Martín y Miller se ganan el paso directo a la Q2. Sorprende ver a Rins en la repesca.
Habrá a quien le guste más y a quien le guste menos, como a Aleix Espargaró, y en su derecho está, por cierto, de molestarle que Marc Márquez le coja rueda, pero de lo que no hay duda es que el del Repsol Honda aún no se encuentra a gusto con su Honda y también que sabe buscarse la vida de maravilla para salvar los muebles a la espera de que lleguen tiempos mejores. Chuparruedas o pillo, según se quiera ver, el ocho veces campeón del mundo se aprovechó de la rueda de Jack Miller para librarse de la Q1 y pasar directamente a la Q2.
El ilerdense se enganchó a la rueda trasera de la Ducati de Miller y saltó de la decimoquinta plaza que ocupaba a muy poco del final del FP3 a la cuarta que le evitaba pasar por el purgatorio de la Q1. Marc se quedó a 0.143 de la cabeza que ocupó finalmente Francesco Bagnaia, con 0.067 de renta sobre Fabio Quartararo, que es el que en realidad ha impresionado más en los libres, por velocidad a una vuelta pero, sobre todo, por ritmo o ritmazo.
Tras los dos de cabeza, Nakagami, el citado Márquez, Maverick, Bastianini, Aleix, Mir, Martín y un Miller al que aparentemente no le importó que Marc cogiera su rueda. Davide Tardozzi, team manager de Ducati, hacía gestos desde el muro de que el español debía pagarle al australiano por su rueda y luego comentaron juntos la jugada en su box de buen rollos, sin calentones. No es la primera vez que Jack le echa una mano a Márquez de esta forma y, tal como están las cosas, tiene pinta de que tampoco será la última.