“Dicen que me parezco a Luis Miguel, cuando él era chiquito”, afirma Luciano Creiner, el niño prodigio argentino de 12 años, que toca el piano de oído desde los 3 y va camino a cantar como el afamado cantante y productor musical mexicano, nacido en Puerto Rico.
“¿Cómo veo? Bastante parecido”, remarca sonriendo, mientras canta unas estrofas de “Hasta que me olvides”, acompañándose con su querido instrumento.
Tomando con mucha naturalidad la comparación, “Lucho”, como lo apodan sus amigos, va forjando paso a paso su carrera artística. “Mi sueño es viajar por el mundo y la gente canta mi música, porque estoy componiendo”, señala el pequeño artista que ya compuso su primer tema, “Mi mundo”.
“La canción habla de la naturaleza. Lo compuse en una tarde sentado en el balcón de mi casa”, revela el hijo de Carmen y Diego, quienes lo apoyan incondicionalmente en su largo camino artístico.
Pese a su corta edad, Luciano ya se ha subido a grandes escenarios de Mar del Plata y Buenos Aires, entre otras ciudades. El más reciente aconteció en el porteño Teatro Regina, donde recibió el aplauso cerrado de toda la platea, merced a la interpretación de una decena de temas como, por ejemplo, “Rapsodia Bohemia”, de Freddy Mercuri, nada más y nada menos.
Las últimas apariciones televisivas y radiales de Creiner despertaron la aprobación generalizada, no solo por su talento musical, sino por sus valores morales. Cabe destacar que lo recaudado por su presentación en el Teatro Regina fue donado a la Fundación Sur Solidario, presidida por Pasty Lauría y apadrinada por Axel.
Justamente, una televidente célebre, como es Cris Morena, lo vio un día en un noticiero, se comunicó con su madre y lo becó con el objeto que se forme en “Otro Mundo”, su academia y semillero de talentos. “Todavía no caigo, no lo puedo creer”, admite el pequeño gigante.