En una situación que no tiene demasiados precedentes, desde el Colegio de Martilleros Departamento Judicial La Plata, indicaron que las inmobiliarias de todo el país, dejaron de hacer un trabajo mecánico a la hora de calcular el incremento en los alquileres. Señalaron que hoy, cada contrato tiene particularidades distintas que dependen del momento en que fueron celebrados.
Desde la entidad dijeron que “hace años atrás, cuando se renovaba un alquiler, se aplicaba un índice concreto y así salían los nuevos valores, pero ya no es así, porque depende de la fecha que comenzó el alquiler” indicó Guillermo Saucedo presidente del Colegio de Martilleros.
Saucedo además señaló que otra de las particularidades que tiene este momento económico es que, aunque quede claro con qué índice se actualiza, los inquilinos en muchos casos se encontraron con valores que no pueden afrontar. Esto también provoca una intervención casi mensual de los martilleros que intentan persuadir y acordar con las partes para no romper los contratos. “Cuando había una renovación de alquiler en épocas de estabilidad económica, el martillero sólo se limitaba a anticiparle a las partes los nuevos montos que bastante claro tenían. Ahora es muy distinto, muchas veces el inquilino desconoce cómo se actualiza, qué dice el DNU que está vigente y qué actualizaciones firmó oportunamente” explicó Saucedo en un comunicado de prensa.
“Además, nos encontramos con otro problema: el impacto de la realidad económica muchas veces genera que el locatario no puede enfrentar el alquiler y tiene la intención de cancelar el contrato, por lo que nuestra función también es intervenir entre locador y locatario para encontrar soluciones”, sentenció el responsable de la entidad colegiada.
Actualmente, señalaron desde Colegio, “debemos ocupar otro rol, cuidando los intereses del dueño, pero sin desatender a los inquilinos que se encontraron con situaciones económicas inesperadas. Lo que se dice habitualmente, intentamos que todas las partes entren en razones y en casos también hacemos reuniones para buscar soluciones consensuadas. Gracias a esto, hoy logramos que prácticamente no haya rescisiones de contratos. Aunque sea una situación contrafáctica, creemos por estadísticas propias, que sin la intervención de los martilleros y dejando que decidan sólo las partes, habría una cancelación de contratos en el orden de un 35 %” finalizó Saucedo.