El presidente Lula da Silva promulgó la nueva Ley General de Turismo, que habilita aportes de unos u$s1.100 millones para expandir la actividad turística con mejoras en el sector aéreo e infraestructura, con promociones para democratizar el turismo y combustible sustentable para los viajes nacionales.
“Corresponde al Estado garantizar las condiciones de transporte, rutas y precios competitivos”, dijo el mandatario durante la ceremonia de sanción en el Palacio de Planalto, el pasado miércoles 18 de septiembre en Brasilia.
La nueva ley permitirá a las compañías aéreas acceder, mediante préstamos subsidiados, a recursos del Fondo Nacional de Aviación Civil (FNAC),, que suman unos 8 mil millones de reales (cerca de 1.400 millones de dólares). Los fondos se destinarán a la ampliación y renovación de la flota y al subsidio del combustible de los aviones que viajan a los estados amazónicos.
En el acto de la promulgación de la ley, Lula destacó que la nueva norma beneficiará, además de a los pasajeros, a toda la cadena turística. “Corresponde al Estado garantizar las condiciones de transporte y conocemos las dificultades de los vuelos regionales en Brasil. Tenemos que garantizar rutas cómodas y precios competitivos que permitan a la gente viajar. Con esta ley queremos construir algo bueno para el empresario, que invierte en turismo, y para el consumidor, que hará crecer la industria”, enfatizó el mandatario.
Por su parte, el ministro de Puertos y Aeropuertos, Silvio Costa Filho, destacó que la nueva ley es un paso importante para incluir más pasajeros en el sector y ampliar las ciudades atendidas por la aviación comercial. “En 2022, tuvimos 98 millones de pasajeros volando por Brasil. El año pasado ya saltamos a más de 112 millones. Esto significa que en el primer año de gobierno tuvimos un crecimiento de casi el 15%. Nuestro objetivo es aumentar aún más este porcentaje”, afirmó.
La nueva Ley General del Turismo incluye medidas que reducirán la burocracia para la creación de empresas en ese sector; también promoverán la inversión pública y privada en proyectos sustentables, así como nuevos mecanismos para la difusión del país como destino.
Otro de los objetivos de la ley es fomentar el uso de combustibles limpios en la aviación regional, sobre todo en vuelos hacia destinos de turismo ecológico en la región amazónica.
“Los recursos serán transformados en mejoras para elevar la calidad del turismo y la experiencia de los pasajeros”, informó el Ministerio de Puertos y Aeropuertos. Los ayudas financieras pueden ser utilizadas por las compañías áreas para el desarrollo, entre otras cuestiones, de combustibles renovables.
Finalmente, durante el anuncio de la entrada en vigencia de la nueva Ley de Turismo, se firmó un acuerdo entre el Gobierno y ONU Turismo, mediante el cual esa agencia de las Naciones Unidas instalará una oficina en Río de Janeiro para promover el turismo en Brasil y difundir las ofertas turísticas del resto de América Latina y el Caribe.