El consumo de lácteos es clave en la alimentación infantil, ya que tienen múltiples beneficios por ser una fuente de calcio y otros nutrientes esenciales, como vitaminas A, C y D, Hierro y Zinc para el desarrollo adecuado de los niños. Es importante brindar una alimentación balanceada -en especial durante las primeras etapas de la vida-, que incluya alimentos en las porciones adecuadas según hábitos y requerimientos para satisfacer sus necesidades, actividad física regular, sumado a la contención y acompañamiento de sus familias que favorece un crecimiento y desarrollo saludable.
El correcto crecimiento se puede ver a través del incremento del peso y la talla, mientras que el desarrollo refiere a la maduración de las funciones y capacidades que les permitirán desenvolverse en su vida diaria. Este último implica la motricidad gruesa y fina, el lenguaje, la cognición y el desarrollo social/emocional. A partir del año comienzan la exploración del entorno, por lo que necesitan una nutrición específicamente desarrollada para su edad. Para esta etapa, NIDO® 3 favorece la motricidad con su aporte de calcio y vitamina D, y estimula al sistema inmunológico a través de la vitamina C.
“Los nutrientes que brindan los lácteos son importantes en todas las etapas de la vida. Desde NIDO® estamos comprometidos con la nutrición y el bienestar, por eso buscamos mejorar continuamente el perfil nutricional de nuestros productos, desarrollando innovaciones y fortificando nuestro portafolio de leches”
Martina Murmis, Nutricionista Corporativa en NESTLÉ
para Argentina, Uruguay y Paraguay, M.N. 7453.
A partir de los 2 años en adelante, pueden correr, trepar, subir y bajar escaleras y tirar una pelota. Es probable que con el paso de los meses aprendan a dibujar líneas rectas y círculos y realicen otros ejercicios de coordinación. Tienen un crecimiento lento pero constante que requiere de varios nutrientes entre los cuales encontramos: proteínas, carbohidratos, grasas saludables, vitaminas y minerales. A partir de los 3 años, NIDO® 4 brinda una doble acción en defensas, ya que estimula al sistema inmunológico con su aporte de vitamina C y doble acción en absorción a través del hierro, zinc y vitamina C.
Por otra parte, durante los primeros 5 años de vida, su cerebro crece con una velocidad más acelerada; es una época de grandes cambios físicos y de desarrollo de la personalidad. Empiezan a separarse de sus padres con mayor facilidad; pueden vestirse solos y armar rompecabezas. Al final de esta etapa, algunos niños y niñas pueden servirse sus alimentos y cortarlos con supervisión; también pueden saltar y trepar. Para satisfacer las necesidades durante la edad escolar, NIDO® desarrolló FortiGrow, una combinación de leche, prebióticos naturales -que favorecen al desarrollo de la flora intestinal saludable fortaleciendo su sistema inmunológico- y nutrientes esenciales para acompañar su aprendizaje y promover su crecimiento.