Por Eugenia Briz – Lic. En nutrición. MP 95 @nutricionintegral_eb
Naranja
El color de las frutas, verduras y hortalizas que cada día incorporamos en nuestra alimentación, nos hablan de su composición nutricional, las propiedades y los beneficios que nos aportan. No solo debemos tener en cuenta las cantidades diarias de ingesta de frutas y verduras, sino que también, tenemos que prestar especial atención a la variedad de colores.
La identidad de cada color la brindan los fitoquímicos, sustancias naturales y propias que le dan color a las frutas y verdura. Estos fitoquímicos son nutrientes esenciales y presentan efectos positivos en nuestra salud.
Es sabido que el color de los alimentos influye en las propiedades que aporta al organismo y por ende a nuestra salud. Los alimentos que contienen el color naranja, por ejemplo, son una gran fuente de energía gracias al betacaroteno, un carotenoide que se transforma en nuestro cuerpo en vitamina A, indispensable para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Las frutas y vegetales de color naranja ayudan a reducir los radicales libres y a prevenir las enfermedades cardiovasculares. También son grandes aliados para prevenir enfermedades degenerativas y fundamentales en la regeneración de los tejidos.
La vitamina A, es propicia para un sistema inmunológico fortalecido y que nos protege de los radicales libres del sol, esto nos ayuda a tener una piel luminosa y sana, además de brindarle un buen color natural. Entre los beneficios, podemos contar que son muy buenos para el corazón y para la salud visual, los ojos. Así, la zanahoria, la calabaza, la naranja, la mandarina, etc. son una fuente ilimitada de nutrientes.
Considerados alimentos prebióticos, porque benefician el crecimiento de microorganismos beneficiosos para el colon, mejorando el tránsito intestinal y previniendo el cáncer de colon por ser fuente de vitaminas (vitamina C, ácido fólico y provitamina A), minerales (potasio, con un ligero efecto diurético) y flavonoides (sustancias fotoquímicas con efectos antioxidantes). Aportan betacaroteno, alfa caroteno, betacriptoxantina, luteína, zeaxantina, quercetina, entre otros nutrientes claves para la buena salud de nuestro organismo.
Como ya dijimos anteriormente, ricos en provitamina A, vitamina C, potasio y ácido fólico. Ideales para la cicatrización de las heridas, mantener la piel saludable y fortifican el sistema inmunológico y ayudan también, a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Naranja
Fruta jugosa si las hay. La naranja es un antioxidante por naturaleza que ayuda prevenir la oxidación celular. Además de betacaroteno, aporta fibra, agua y vitaminas B y C, lo que presume una mejor absorción del calcio y del hierro y una fuente de beneficios para quienes padecen de anemia.
Zanahoria
La zanahoria nos aporta grandes dosis de salud. Fundamental por su aporte de fósforo y potasio y el mejor complemento para la salud de nuestros ojos por contener vitaminas A, B, C y E. Aporta lozanía y juventud a nuestra piel.
Níspero
Fruta con poca vidriera. Su bajo contenido calórico y su escaso aporte de hidratos de carbono y proteínas son ideales para su ingesta. Además, gracias a su contenido en fibra, el níspero tiene propiedades digestivas y depurativas, que ayudan a controlar el buen nivel de colesterol. Es un gran diurético por excelencia.
Calabaza
La calabaza es un alimento muy versátil, rica en fibra y presente en todos los planes de alimentación. Su bajo nivel de sodio protege nuestro corazón y su aporte de calcio es el ideal para mantener fortalecidos nuestros huesos. Al tener ese toque dulzón, podemos incluirla en preparaciones saladas y dulces.
Durazno
Esta fruta es un excelente aliado para nuestra salud gracias a su aporte en vitamina B, ideal para nuestro sistema nervioso. Su contenido en agua es muy alto.
Papaya
Contiene vitamina C que nos permite aumentar las defensas y actúa como diurético natural. Además, su sabor dulce y suave la hace ideal para disfrutarla en muchas formas de preparación.
Batata
Tubérculo rico en vitamina A y, aunque es similar a la papa, sus propiedades nutricionales son más encantadoras. Su aporte de fibra ayuda al organismo a eliminar toxinas y es una gran fuente de magnesio.
Damasco
Fruta rica en taninos, ideal por su efecto antiinflamatorio y antioxidante. Favorece la digestión y resguarda a nuestro organismo de enfermedades crónicas. Es una gran fuente de salud que nos permite eliminar toxinas, gran aliado para tener un corazón sano y fuerte gracias al hierro y la vitamina E que contiene.