Por Natalia Achitte, Técnica en Dermatocosmiatría y Esteticista Corporal, Capacitadora Profesional de Lidherma,
Embarazo, lactancia, niños pequeños, o con hijos ya adultos. En cualquier etapa en la que te encuentres, la piel necesita cuidado y es posible lograrlo. Para eso, es importante adaptar la rutina a tu estilo de vida. Descubrí cómo protegerla en cada período.
Por tiempos, necesidades y especificaciones, desde el embarazo hasta el momento en que los hijos son grandes, la piel experimenta cambios que requieren cuidados distintos. La gestación, el embarazo, el nacimiento, el puerperio y la lactancia son de lo más significativo, por lo que acompañar estos procesos con un cuidado consciente nos ayuda a mantenernos saludables.
La especialista de Lidherma comparte diferentes tipos de rutinas con activos, ingredientes, y productos para protegerla en cada período.
Rutina express – Perfecta para mamás con bebés o embarazadas.
El tiempo se vuelve oro en este periodo, por eso lograr una rutina sencilla, con pocos pasos es ideal para mantener la piel sana.
- Para la higiene es importante usar limpiadores suaves que no sean agresivos. Una buena opción para este momento es utilizar agua micelar, ya que se aplica rápidamente con un pad o disco de algodón, y desmaquilla, limpia e hidrata en un solo paso.
- Es muy frecuente la aparición de manchas en esta etapa, por lo que conviene utilizar productos con vitamina C, que ayudan a mejorar el aspecto de la piel y prevenir la formación.
- Los hidratantes de uso diario son esenciales. Elegí productos con un vehículo que se adapte a las necesidades de la piel y aplicalos sobre rostro, cuello y escote. De noche podés utilizar un producto específico, que sea reparador y ayude a equilibrar el exceso de cortisol, causante del estrés crónico.
- Protector solar para evitar la pigmentación. Es fundamental elegir productos con pantallas físicas y químicas, FPS alto y texturas adecuadas a cada tipo de piel.
¡Importante! Si estás embarazada o en período de lactancia, estos son los productos que debés evitar:
- Retinol. Este activo genera una renovación celular, por lo que no se recomienda en un período de altos cambios hormonales, principalmente porque puede acentuar la pigmentación.
- Despigmentante. La actividad hormonal que se presenta en estos períodos estimula la formación de pigmentación. Por este motivo los productos no suelen dar resultados óptimos. En cambio se pueden utilizar Vitamina C y Alfa Arbutina, activo de origen natural que ayuda a inhibir la formación de melanina por lo que previene la pigmentación.
Más activos. Rutina perfecta para mamás con hijos más grandes
Quienes ya tienen un poco más de tiempo porque los chicos tienen actividades fuera de casa, pueden dedicarle unos minutos extras al cuidado personal, por lo que es el momento ideal para agregar productos y rutinas.
- La limpieza siempre como primer paso. Podés optar por un producto más específico para esta tarea y que contengan activos que además hidraten.
- Para el contorno de ojos es importante elegir de acuerdo a lo que desees tratar: bolsas, ojeras o líneas de expresión. El Hialurónico es ideal para disminuir arrugas.También podés optar por productos con textura sedosa que proporcionan luminosidad a la piel, reparan y regeneran.
- Al momento de la hidratación es bueno sumar serums a la rutina que potencian la acción de las cremas. Podés combinar activos antiage con antioxidantes para reparar y prevenir la formación de radicales libres.
- La aplicación de protector solar sigue siendo fundamental para prevenir los efectos nocivos de las radiaciones UVA. Aplicalo al final de la rutina y reaplicalo cada 3 horas.
- Para el momento de la higiene a la noche es recomendable utilizar un producto que realice una limpieza más profunda, que pueda absorber las toxinas que se acumulan en la piel durante el día.
- A la noche sumá un activo concentrado, ya que la piel está más receptiva, y una crema emoliente y reparadora.
La reina de las rutinas. Pensada para las mamás con hijos adultos
En esta etapa, las mujeres experimentan momentos de alteración hormonal con otras necesidades: líneas de expresión, arrugas, flacidez y humectación.
- Para la higiene de día, optá por productos de suave emoliencia para evitar la sequedad desde el primer paso. Por la noche, cambiá por un limpiador suave en gel, que no irrite.
- Después de la limpieza, aplicá soluciones de alta concentración para la necesidad específica que requiera tu piel. Por ejemplo, sumar un activo concentrado con DMAE ayuda a la redefinición del óvalo facial y es excelente preventivo para el envejecimiento cutáneo.
- Sumar un serum potencia la acción de las cremas, es bueno que elijas uno que contenga hialurónico, ya que forma un film sobre la superficie de la piel que retiene la humedad y la protege de la pérdida de agua.
- Las lociones son grandes aliadas para que puedas aplicar en todo momento del día, tanto para apaciguar las sensaciones de cambio de temperatura como para reforzar la hidratación ¡incluso sobre el maquillaje!
- Los párpados y contorno de ojos son de las zonas en donde primero aparecen las arrugas por deshidratación, ya que retiene menos humedad. Para protegerlos, aplicá un producto específico para esta área.
- Como la hidratación es uno de los pasos más importantes te recomendamos escoger cremas con cronopéptidos que ayuden a equilibrar los niveles de Vitamina D y resincronizar los ritmos circadianos de la piel.
- Por último -y siempre- aplicá protector solar, que es el antiage número uno porque previene la formación de radicales libres, la formación de arrugas y la pigmentación.
¡Sumá un plus! Una vez por semana, aplicá una máscara para un cuidado intensivo de la piel. Varias opciones con diferentes activos:
- Máscara facial de suave emoliencia con prebióticos que ayuda a reparar e hidratar la piel.
- Máscara de textura mantecosa, muy emoliente, que aporta a la piel altas cantidades de vitaminas y minerales.
- Máscara de textura emoliente con factores de crecimiento que ayudan a mejorar las funciones celulares.
Como siempre, asesorarse con un profesional es indispensable: Es fundamental contar con
la recomendación y la consulta permanente con los especialistas de la salud, principalmente durante el embarazo, lactancia y puerperio, porque ellos sabrán guiarnos y asesorarnos correctamente en el uso de productos cosméticos.