Destino turístico preferidos de los argentinos por sus encantadoras playas, la ciudad de Florianópolis. en el estado de Santa Catarina, popularmente conocida como “Floripa”, ofrece además una variada gama de opciones para los viajeros interesados en conocer su cultura, historia, gastronomía, avistamiento de ballenas, experiencias sostenibles, y el contacto con la idiosincrasia local y popular.
A un poco más de dos horas de avión desde el aeropuerto de Ezeiza, la primera estancia reparadora es en el pintoresco barrio Riberao da Ilha, ideal para degustar el producto estrella de la ciudad, las ostras, y nada mejor que hacerlo en el restaurante Ostradamus https://www.ostradamus.com.br/, una experiencia culinaria de primera categoría y con una impresionante vista al mar.
Riberao da Ilha es el segundo distrito más antiguo de la ciudad, fundado a mediados del siglo XVIII, y con una arquitectura colonial portuguesa. Para conocer la particular historia del lugar, y de toda la ciudad, nada mejor que conectar con un guía manezinho, como se conoce a los locales.
Rodrigo Stüpp, nacido y criado en Floripa, conoce la curiosidad del viajero por interiorizarse en la cultura e idiosincrasia de su ciudad y sus tours se convierten en una suerte de aprendizaje sobre historia y gastronomía locales, entre tantas otras cosas.
“Florianópolis no es solo playa”, expresó Rodrigo. “Acostumbro decir que mi playa es contar historia, es decir, se va a entender que la playa es una parte también importante del turismo, pero no se hace solo. Cuando visitas un sitio tienes que probar su comida local, conocer la historia de la gente”
“En ciudad turística en general eso no pasa tanto, porque hay mucha gente de afuera, trabajadores de afuera -continuó-, entonces mi trabajo es intentar conectar con personas que son locales, con experiencias que son locales”.
Una de esas experiencias locales es Monte Serrat https://visitefloripa.com.br/es/o-que-ver/viva-monte-serrat/, que promueve un Turismo de Base Comunitaria o Afroturismo en la comunidad más negra de Florianópolis. El recorrido por el morro que domina la ciudad de Florianópolis es conducido por habitantes locales y tiene tres caminos diferentes: das lavadeiras; da negritude; y da natureza.
El primero hace honor a la historia de las matriarcas, mujeres que lavaban la ropa en los márgenes del río Da Fonte Grande, de donde fueron expulsadas, forzando a estas mujeres que llevaban la comida a sus hogares a subir al morro a buscar agua.
El segundo explora las luchas y conquistas sociales de la comunidad, y donde tuvo origen la primera escuela de samba de la comunidad, está la Iglesia Nuestra Señora de Montserrat, los terreiros de Umbanda, y la escuela social Marista.
En cuanto al tercero, es un camino catastrado como circuito internacional de caminata por la naturaleza, y ofrece vistas panorámicas de las bahías norte y sur. Los recorridos, para los que hay que tener buenas piernas para las subidas y bajadas del morro, finalizan con un lunch realizado por la comunidad y la oportunidad de adquirir artesanía local.
Otro de los atractivos imperdibles para esta época del año es el avistamiento de ballenas en Praia do Rosa, a unos 70 kilómetros de Florianópolis, propicia también para los amantes del surf por sus grandes y constantes olas, y que además contiene una variada cantidad de pousadas, senderos ecológicos y vistas maravillosas.
Es recomendable después de tanto ejercicio, disfrutar un profuso almuerzo con productos de mar y comida local e internacional en el hotel restaurante Las Terrazas, que en un ambiente relajado y de buen gusto ofrece una espectacular vista del mar.
Las actividades en Floripa continúan todavía más allá, en la visita al centro histórico, al mercado local, al puente colgante Hercilio Cruz, el ecológico paraje Ratones Rural https://ratonesrural.com.br/, muchos más restaurantes, el espacio cultural CRAB https://crab.sebrae.com.br/ y la leyenda de las brujas en la Praia de Itaguacu, que iremos develando en las próximas entregas.