Para poder analizar la forma de crianza de nuestros hijos es pertinente establecer las diferencias generacionales. El psicólogo Alexis Alderete reflexionó sobre la paternidad de los Baby Boomers (nacidos entre los años 1949 y 1968); la Generación X (nacidos entre 1969 y 1980); y Generación Millennial (nacidos entre 1981 y 1996)
“Los Baby Boomers son los que asumieron menos responsabilidades y estuvieron menos involucrados en la cotidianidad del hogar. En algunos casos no eran responsables de ninguna actividad que involucrara a sus hijos, ya sea recoger a los niños del colegio, darles la cena o llevarlos al médico. Tampoco solían compartir tiempo de ocio con sus hijos, siendo la responsable y la figura de la casa en las diversas actividades la madre“, analizó.
Y continuó: “Su mayor preocupación era tener una carrera extraordinaria, buscando una buena posición laboral, estatus, y grandes sueldos, mantienen ideales como la vida en familia, el matrimonio y la responsabilidad social. El sacrificio es el medio para conseguir los objetivos en la vida”.
Respecto de la generación X, señaló que “son los que han tenido una mayor participación en las tareas que tienen que ver con la salud y la educación de sus hijos, siendo esta última a la cuál le prestan mayor atención. Hay una mayor distribución en cuanto a las tareas del hogar como preparar la comida que se reparten entre la pareja. Tienen una preocupación constante por la crianza de sus hijos, en esta generación se dio un cambio importante en el rol padre-hijo, a diferencia de como ellos fueron educados en el respeto a sus mayores, ellos se preocuparon más bien por ser “amigos” de sus hijos”.
“Este cambio trajo unos hijos con más confianza en sí mismos, pero con menos capacidad de manejar la frustración, es común que la generación Millennial quiera que alguien más resuelva sus problemas”, añadió Alderete.
Luego, señaló que “los padres Millennials son los más involucrados con sus hijos. Estamos hablando de los padres más jóvenes. Son los más involucrados en la salud de sus hijos. En las actividades del colegio son los que más participan, llevando ellos mismos muchas veces a sus hijos, repartiéndose esta pareja”.
“No le dan mucha importancia a las cosas materiales y al dinero como las generaciones anteriores, por lo que disfrutan más de las experiencias que de las metas finales. Tienen una filosofía más liberal, ya no es el objetivo primordial formar familias o tener muchos hijos”, finalizó.