Gwenyth Evelyn Verdon (1925 – 2000) nació en Culver City, Estados Unidos. A los tres años es diagnosticada con una patología en sus huesos por lo que su madre decide mandarla a estudiar ballet, sin saber que de esta manera estaría marcando su destino.
A pesar de tener una sólida formación clásica, Gwen se destacó por ser una bailarina versátil capaz de abarcar muchos estilos. Fred Astaire y Charlie Chaplin fueron dos de sus grandes inspiraciones.
Es así como comienza a trabajar para Jack Cole, el considerado padre de la danza jazz, como su asistente y primera bailarina. Jack y Gwen fueron los encargados de darle movimiento a las grandes películas de Hollywood protagonizadas por Marilyn Monroe, Betty Grable, Rita Hayworth, Jane Russell, entre otras divas de la época dorada.
Tras mudarse a Nueva York para trabajar en Broadway, recibe por la obra Can-Can (1953) el primero de sus cuatro premios Tony. Es a partir de ahí cuando aumenta su popularidad hasta convertirse en la mejor intérprete de teatro musical. Gwen originó los roles de Lola (Damn Yankees), Charity (Sweet Charity) y Roxie Hart (Chicago).
Su gran amor fue el famoso coreógrafo y director Bob Fosse, con quien tuvo una hija, Nicole. Gwen trabajó con su marido en la creación de películas como Cabaret, Sweet Charity y All That Jazz.
Durante toda su carrera luchó contra el prejuicio de no ser considerada como una actriz seria dado a su background en musicales. Su paso por Broadway cambió el paradigma, demostrando que una bailarina podía ser sexy, graciosa y sensible al mismo tiempo.
Hoy bailamos celebrando su vida, recordando con una enorme sonrisa a esta artista de talento infinito. Aquí va nuestra carta de amor para Gwen Verdon.
Duración: 60 minutos
Sala Pablo Picasso, Paseo La Plaza, Av. Corrientes 1660, CABA