El bajista y cantante del grupo Árbol se presenta con su primer proyecto solista que estará disponible en todas las plataformas a finales de agosto.
Fonotropo si muevo trabajo
Utilizando como instrumentos principales el stick y su voz, acompañados por las bases electrónicas que loopea en vivo, un pianito de juguete, un sintetizador táctil lumínico y un sistema de campanas de escritorio percutidas por muñecos mecánicos que él mismo diseñó, crea melodías que alternan entre la oscuridad del trance y varios elementos del rock, pop y folclore. A través de las canciones busca rescatar las pequeñas cosas de la vida, el azar, el mundo de fantasía, la inocencia, la nostalgia, el adulto que se siente niño, el valor sentimental. Mediante una estética singular con un humor sutil, reutiliza materiales cotidianos, dispositivos domésticos y objetos obsoletos por la cultura del consumo, y les da un nuevo sentido poético.
La producción artística del disco fue llevada adelante por Bianchini y “Juanito, el cantor” (Juan Ignacio Serrano), quien también se encargó de la grabación en Sale La Luna estudio.
La mezcla y masterización fue realizada por Guillermo Mandrafina.
La foto del arte de tapa fue realizada por Sofia Martinsen.
Temas
- 01 – Salta
- 02 – La suerte es loca
- 03 – Decida
- 04 – Colibrí
- 05 – Caracol (ft.Nico Martin)
- 06 – Cigarrillos (ft.Leo Masliah)
- 07 – Fotos fuera de foco (ft.Mariana Bianchini)
- 08 – Placard
- 09 – Crítico (ft.Mariana Bianchini)
- 10 – Abrazo (ft.Nahuel Briones)
Los singles adelantos:
Cigarrillos cuenta con la participación estelar del compositor y escritor uruguayo Leo Masliah quien canta la canción junto a Sebastián.
Masliah siempre fue un referente para Bianchini. Sus libros y discos forman parte de su colección personal e influyó en su manera de escribir canciones.
También participó el músico y productor Sebastián Schachtel (Clap, La Portuaria, actualmente Las Pelotas) grabando su clásico acordeón.
La canción es un diálogo absurdo entre Bianchini y Masliah acerca de los posibles motivos por los cuales el padre fue a comprar cigarrillos y nunca volvió, justificando su accionar con intentos de negación.
Musicalmente utiliza ritmos irregulares que se van dando vuelta como las justificaciones que busca.
La base rítmica está formada por sonidos de fósforos y encendedores prendiendo cigarrillos, lo que genera una trama percusiva compleja que acompaña al stick.
La canción tiene un ritmo cercano al chamamé correntino enfatizado por el acordeón de Schachtel. Junto a éste suena un pianito de juguete, un antiguo organillo (instrumento musical autómata constituido por un órgano de tubos portátil y un sistema mecánico de relojería que se acciona mediante una manivela), audios de publicidades televisivas de cigarrillos de los 70s y 80s, unos violines (interpretados por Mai Prieto) y unos bombos electrónicos.
En el video de animación muestra, con una estética retro, a un personaje misterioso (el padre) de quién nunca veremos la cara, junto a Bianchini y Masliah entre máquinas de rastreo de espías, cigarrerías, colectivos, naves extraterrestres, agentes secretos y el Rolls-Royce de John Lennon (quien en su momento fue acusado de ser padre abandónico), entre humaredas de colores.
Fuera de foco
La canción surge a partir de encontrar una tarjeta de memoria de una antigua cámara de fotos digital que contenía imágenes tomadas por la hija de Bianchini cuando era muy chica. Imágenes imperfectas técnicamente pero mágicas en muchos aspectos.
Comienza con un rítmico juego minimalista en base a una constante y repetitiva frase de un pianito de juguete, que da una sensación de movimiento perpetuo, e invita a dejarse atrapar y desconectar de todo. Esa frase va a ser repetida un número ilimitado de veces, sin que el movimiento se detenga en ningún momento. Se suma el stick que aporta armonía. Luego de a poco va emergiendo una orquestación de metales y violines (grabados por Mai Prieto) que le agrega una intensidad mágica.
Más tarde aparece la voz de la hermana de Sebastián, Mariana Bianchini entrelazando melodías para llegar a un clímax con unas campanas de escritorio percutidas por unos muñecos mecánicos que Sebastián diseñó con la orquesta a pleno y una percusión clásica interpretada por Martín Millán (baterista de árbol).
Por su parte en el video de animación convive el universo del padre de la ciencia ficción, Julio Verne, entre criaturas fantásticas submarinas y naves espaciales, como la nave proyectil que lleva a Bianchini y su pianito de juguete por el espacio en viajes extraordinarios.
También hay un video en vivo junto a Mariana Bianchini donde se ve claramente a los martilleros del amor (sistema de campanas de escritorio percutidas por muñecos mecánicos) en acción
Dios:
La primera canción de este nuevo proyecto es una nueva versión del tema que formó parte del disco del dúo Amarillo, que tuvo Bianchini junto a Nico Martin. Es una “canción encuesta” en la que participan distintas voces de artistas reconocidos: Ale Sergi de Miranda, el Chavez, Mariana Bianchini (hermana de Sebastián), Fede Cabral, Nicolas Martin entre otros. En esta simpática canción se escucha el stick, un instrumento poco común de apariencia similar a una guitarra pero más comparable con un piano por permitir al instrumentista ejecutar bajos, acordes y melodías de forma simultánea.
Así mismo suenan baterías y percusiones electrónicas, un pianito de juguete, un acordeón y el sintetizador táctil Tenori-On.
El video fue realizado por Beatrice Inferno, alter ego de Gastón Goncalves, bajista de Los Pericos, quien también realizó los videos de los temas Cigarrillos y Fuera de foco.
En el divertido video de animación se puede ver a distintas personas, desde el filósofo alemán Karl Marx hasta el mismísimo maestro Pugliese.
La participación de Pugliese en el video no es casual ya que Sebastián Bianchini fue el creador del pin de Pugliese Amarillo, objeto fetiche antimufa que fue usado por varios músicos en los 2000 entre los que se destacan Gustavo Cerati, Café Tacvba, Hermeto Pascoal, Catupecu Machu, Carajo y Kapanga.