Conociendo Rusia consolida su liderazgo en la escena pop-rock argentino con su gira “Jet Love”
Un viaje musical que mantiene al público en vilo durante dos horas inolvidables
El reciente tour de Conociendo Rusia, uno de los más destacados referentes del pop-rock argentino, ha confirmado su estatus como un ícono indiscutible en la música nacional. Durante dos horas, la banda mantiene a su audiencia en un estado de complicidad total, con una propuesta que incluye 25 canciones interpretadas sin fisuras. La puesta en escena, que mezcla un sobrio y lúdico juego de luces con stages que recrean un aeropuerto, es tan impecable que envuelve al público desde el inicio hasta el final del espectáculo.
Un show dividido en actos que lleva al público a una montaña rusa de emociones
El magnetismo con su público es evidente en cada presentación. Su capacidad para adaptarse a cualquier formato, ya sea con toda la banda o en momentos íntimos al piano o con la guitarra, lo hace único. El espectáculo está dividido en actos, cada uno diseñado para llevar a la audiencia por una montaña rusa de emociones. La lista de temas seleccionados incluye no solo su nuevo repertorio, sino también esas canciones que lo han llevado a ser un referente en el cancionero popular argentino.
En este sentido, la gira “Jet Love” se caracteriza por sus múltiples atmósferas, cada una conducida por una interpretación intensa y emotiva. Mateo sale al escenario con un look inspirado en Maverick Mitchell, el personaje icónico de Tom Cruise en Top Gun, añadiendo un guiño a la cultura pop que enriquece la experiencia del espectáculo.
Una despedida vibrante que deja huella
Cuando las luces de aterrizaje anuncian el final del viaje, el setlist de “Jet Love” se integra perfectamente con sus éxitos más conocidos, creando una experiencia envolvente que culmina en un estallido de cantos colectivos. La banda, compuesta por Guille Salort (batería), Chechi de Marcos (guitarra acústica y coros), Ro Monte (bajo), Martín Allende (guitarra) y Andy Elijovich (teclados y synthes), despide al público con una foto conmemorativa mientras las luces se encienden. Sin embargo, la vibración y la energía del show permanecen en el aire, y el público se retira cantando, resistiéndose a dejar atrás la experiencia única que ha sido “Jet Love”.
“Jet Love” no solo reafirma a Mateo como un líder en la escena pop-rock argentina, sino que también muestra su capacidad para crear espectáculos que son mucho más que un concierto: son verdaderos viajes emocionales que conectan profundamente con su audiencia.
