Paty tiene un propósito muy claro dentro del mundo del rugby: sumar la diversidad como sexto valor. La marca, que viene acompañando al deporte desde hace tiempo, impulsa esta iniciativa tanto a nivel local como internacional con el objetivo de acercarla a distintos ámbitos sociales.
En este camino, este año la marca estará orientando sus esfuerzos a apoyar el rugby femenino, el rugby en las cárceles como instrumento de fortalecimiento de los vínculos sociales, y continuará amplificando su labor con clubes como Ciervos Pampas. En paralelo, parte del plan 2022, es lograr un acercamiento con el rugby en comunidades locales de todo el país.
Un fuerte vínculo con el rugby, fundado en valores compartidos y la compañía histórica en los terceros tiempos, impulsó a Paty a promover la incorporación de un sexto valor que represente a todas las personas que practican este deporte.
En este sentido, la marca se suma y apoya la labor de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) que viene realizando un trabajo sostenido en este aspecto, a través de acciones con cada uno de los clubes, para fomentar este valor y ubicar el tema en el centro de la conversación.
¿Qué es de un equipo sin las virtudes que nos hacen únicos a cada uno? Esta es la pregunta que plantea la marca y que abre la charla en torno a cómo favorecer la integración y la unidad, a pesar de nuestras diferencias, en el mundo del deporte. La pasión por un club o una camiseta es algo que se comparte, sin importar nuestras diferencias.
“Tenemos un vínculo muy cercano con los clubes y toda la comunidad del rugby. Creemos que hoy, como líderes, las marcas tenemos responsabilidades sociales que el consumidor nos exige, y hacerlo desde el lugar que le es propio es la mejor forma de iniciar el recorrido”
María del Carmen, Gerente de Marketing y Trade Marketing de Paty Argentina.