Microverse, la escuela global líder en formación e inserción laboral internacional para programadores, afianza su posicionamiento en Argentina para consolidar la integración de los talentos de la región a la fuerza laboral tecnológica global y ser el puente entre el talento latinoamericano y las oportunidades internacionales.
Fundada por el mendocino Ariel Camus, Microverse ofrece un programa de capacitación en programación centrado en adquirir las habilidades más requeridas en el mercado laboral internacional. Los estudiantes aprenden junto a personas de más de 140 países, para después conectarlos con oportunidades laborales consiguiendo empleos remotos en empresas globales. El 90% de las personas que atravesaron el programa hoy se dedican profesionalmente al desarrollo de software y los estudiantes no comienzan a pagar el programa hasta que obtienen un empleo en tecnología que pague más de $1000 USD.
“Queremos ser el puente entre el talento latinoamericano y las oportunidades laborales que ofrece el mundo. Nuestro propósito es apoyar a personas de alto potencial que buscan lanzar sus carreras en el mercado profesional internacional”, asegura Camus.
Ariel Camus ideó el programa orientado a un objetivo muy concreto: formar profesionales del desarrollo de software con experiencia de trabajo remoto global a través de un programa inmersivo que les permita destacarse en el mercado internacional, en un sector que si bien tiene mucha demanda, es altamente competitivo.
¿Qué buscan las empresas y qué les ofrece Microverse?
Las 3 habilidades más valoradas por las empresas globales a la hora de contratar programadores remotos son la comunicación fluida en inglés, la autonomía en la resolución de problemas y la capacidad colaborativa en ámbitos multiculturales. El programa de Microverse se construye a partir de estas necesidades de la industria tecnológica, y en todas sus instancias entrena la calidad independiente y la capacidad colaborativa de sus estudiantes que atraviesan 30 proyectos con 30 equipos distintos, con más de 100 personas de distintos países y culturas, siguiendo las mejores prácticas y dinámicas de la industria tech, todo en inglés.
“Queremos que cada vez más personas, hombres y mujeres, se acerquen a esta industria que puede representar una gran oportunidad laboral, incluso un cambio de carrera y con ello un cambio de vida”, comenta su creador.
“En este mundo post-pandémico está habiendo un importante viraje hacia la internacionalización del trabajo en software, representando una oportunidad única para personas de Argentina para dar el salto al trabajo global. Tenemos el talento, la ventaja geográfica e infreaestructural. Con el entrenamiento correcto y dedicación, corremos con mucha ventaja.” Nicolás Kneler, gerente de operaciones para América Latina
¿Cómo funciona?
Los estudiantes ingresan al programa sin ningún costo por adelantado, y comienzan a pagar recién cuando están trabajando en tecnología y perciben un salario que supera los 1,000 USD; además, los estudiantes reciben asesoría por parte de sus career coaches para sus entrevistas de trabajo y negociar mejores salarios, no solo en su primer trabajo después del programa si no para el resto de sus carreras.
En Microverse no hay clases ni profesores. Se aprende a través del desarrollo de proyectos entre pares, simulando dinámicas de trabajo remoto del mundo real. Cada semana es un proyecto nuevo con un nuevo equipo de 3-4 personas de distintos países. El programa está enfocado en construir experiencias de capacitación colaborativas para desarrollar las habilidades necesarias para acceder a esos trabajos.
Así, el estudiante no solo mejora y perfecciona los conocimientos técnicos de desarrollo de software, sino también todo lo que se necesita para poder aportar como desarrollador en un equipo distribuido. Se incorporan herramientas y disciplinas de colaboración que son las mismas que se utilizan en las mejores empresas a nivel intencional en el desarrollo de grandes proyectos que requieren grandes equipos.
“No sabía cuan realista era el programa, hoy que ya estoy trabajando profesionalmente en esto, estoy sorprendido de que realmente es exactamente lo mismo que hacía en el programa” Lisandro, estudiante graduado de Córdoba
Aquellas personas interesadas en ingresar a Microverse deberán contar con conocimientos básicos de programación, conocimientos intermedios de inglés, y disponibilidad full-time por 10 meses para poder cumplir con los requisitos de la institución.
La startup comenzó en 2017 con 10 estudiantes y un equipo remoto de 12 personas de Asia, África, Europa y América. Hoy tiene más de 1.000 estudiantes en más de 140 países y persigue el objetivo de entrenar y conectar con trabajos remotos a más de 1 millón de programadores para el 2030.
“El talento está democráticamente distribuido. Está en todos lados. Pero las oportunidades no. Por eso queremos democratizar la educación tecnológica y reducir brechas generadas por dónde naciste o a qué nivel socioeconómico perteneces. Queremos facilitar el acceso a la formación que permita aspirar a muchos de los puestos que las grandes empresas tecnológicas no logran cubrir”. Resume Nicolás Kneler
Microverse en Números:
Fundada en 2017
Recibió USD +15MM de fondos como:
– Northzone (Spotify)
– General Catalyst (AirBnb, Stripe, Snapchat)
– Soma Capital (Rappi)
– YCombinator (Coinbase, Dropbox)
Más de 1000 estudiantes ya pasaron por Microverse
Aplican entre 10.000 y 20.000 personas por mes
Hay estudiantes de +140 países
Hay +50 estudiantes Argentinos
Microverse tiene un equipo de 50 personas
El tiempo de re-pago promedio se estima en 3-4 años
Microverse apunta a formar 1 millón de personas para 2030