Se cumple medio siglo del lanzamiento de un modelo que supo ser protagonista indiscutido del
mercado y la cultura automotriz argentina en la década del 70. Apodado como “La Máquina”
por sus prestaciones y su motor “bialbero”, el Fiat 125 fue producido en el centro de producción
de El Palomar hasta el año 1982.
En septiembre de 1972 Fiat presentaba a su red de concesionarios el Fiat 125, la versión
nacional del 125 Special de origen italiano, un vehículo que fue un protagonista destacado de la
rica historia de más de 100 años de Fiat en nuestro país.
Producido en la fábrica de Fiat en El Palomar y derivado del Fiat 1600, fue un modelo que se
destacó rápidamente por su performance y por su novedad tecnológica. El vehículo se lanzó al
mercado inicialmente con la versión berlina a la que poco tiempo más tarde se sumaron las
variantes Coupé o Sport, Familiar y una pickup, la Multicarga. En 1980 recibió un
«aggiornamento» con el nombre de Mirafiori; primer vehículo de producción nacional en
incorporar caja manual de 5 velocidades; fabricándose hasta 1982.
Montaba un propulsor 1.6 litros de 4 cilindros en línea que imprimía una potencia de 110 HP y
que estaba acoplado a una transmisión manual de 4 velocidades. El motor típicamente italiano,
se caracterizó por su doble árbol de levas a la cabeza, de ahí la denominación «bialbero», fue
el primer vehículo nacional en incorporar esa tecnología que hasta ese entonces, estaba
reservada para los segmentos superiores.
«La Máquina» como también se la conocía, alcanzaba los 170 Km/h de velocidad máxima (en
la versión Berlina) y frenaba con seguridad gracias a su sistema de doble circuito de frenos,
con disco delante y tambores atrás. Las virtudes del 125 fueron rápidamente reconocidas por
los medios especializados agrupados en APICA, que le otorgaron el Auto del Año en 1973.
En la planta de El Palomar se fabricaron más de 100 mil unidades desde 1972 hasta 1982. El
125 es uno de los 10 autos más fabricados de la marca en su historial productivo en el país. Es
un indiscutido referente que contribuyó a la construcción de una tradición de protagonismo y
liderazgo de la marca italiana en la categoría de medianos que continúa en la actualidad.
El 125 en el tiempo
Eran épocas en las que Fiat era el principal grupo industrial privado del país, con más de
22.000 empleados directos y fábricas que producían automóviles, tractores, camiones, grandes
motores y trenes en las provincias de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe.
En 1967, la marca italiana en nuestro país se colocó al frente del mercado con una
participación del 23% y una producción de 40.000 unidades, alcanzando un récord de 50.000
unidades dos años más tarde. Entre 1965 y 1970, a la gama 600 se sumaron los modelos 770
y 800 Coupé y Spider, en tanto que en 1969 se produjo el lanzamiento del Fiat 1600, sucesor
del 1500, y al año siguiente su versión Coupé Sport, con la recordada carrocería tipo
«fastback» y su cola «trunca», que presentaba una mejor penetración aerodinámica y mayor
adherencia a altas velocidades. Este diseño era nacional y exclusivo de Fiat para nuestro país,
no se realizó en ningún otro mercado.
Durante los años ‘70, la renovación de oferta era una constante. Al 128 le sucedieron el ya
mencionado Fiat 125 en versiones, Berlina, Coupé denominada Sport, Familiar, y Multicarga.
En 1980 recibió un «aggiornamento» con el nombre de Mirafiori, fabricándose hasta 1982.
Emulando el éxito deportivo del 128, desde 1974 en adelante, los Fiat 125, con su motor
bialbero, tanto en el equipo oficial de la marca como en equipos privados, se adueñaron del
deporte motor hasta 1.600 cm3 , ganando cuatro campeonatos y varios Grandes Premios
La valiente apuesta
Hablar del «Desafío de los Valientes», es recorrer la historia más importante en el
automovilismo deportivo de nuestro país. Nació como una idea sin precedentes, cuando en
1970 los integrantes del Automoto Club Carlos Paz tuvieron que cubrir deudas de un evento
que no redituó lo esperado. La necesidad los trajo a Buenos Aires con el propósito de tentar a
los directivos de Fiat Argentina para realizar una competencia desconocida hasta el momento
con autos sin preparación y reservados a los mejores pilotos argentinos del momento. De las
ocho ediciones disputadas, tal vez sea la de 1972 cuando la prueba tomó mayor trascendencia.
La empresa presentó el nuevo modelo Fiat 125 dotado de un novedoso motor equipado con
dos árboles de leva a la cabeza y una potencia de 109 hp. Ninguna otra fábrica en el país
ofrecía un automóvil con estas características y considerando la importancia de las carreras en
el consumidor, nada más apropiado que ese evento para mostrar el producto en un terreno
conocido.
Fangio
Son muchas las páginas que se pueden escribir del laureado Juan Manuel Fangio, quíntuple
Campeón de F1. Tres de los grandes hitos del deporte los consiguió de la mano de las marcas
que pertenecieron directamente al grupo de empresas Fiat como Alfa Romeo, Maserati y
Ferrari. Luego de su retiro, participó en muchas carreras de exhibición, homenajes y en la
organización de eventos relacionados al automovilismo. Sin dudas, a 15 años de su retiro Juan,
el «Chueco», fue uno de los grandes protagonistas de la denominada «Carrera del Recuerdo»
que se corrió el 4 de noviembre de 1973 en el Autódromo de Buenos Aires en el marco de un
festival de categorías de Fórmulas Argentinas. A bordo de un Fiat Berlina 125 dio un
espectáculo inesperado para propios y ajenos junto a Oscar Gálvez, el gran «rival» del
“Chueco”. Una rivalidad que se vio en esa, la última carrera para ambos eximios pilotos. Con el
1º y 2º, sin sacarse ventaja, cruzaron la cuadriculada el Fiat 125 beige nº 7 de Gálvez y la roja
nº 9 de Fangio.