Orlando Melone, especialista en Comercio Internacional, explicó que el COMEX comprende una serie de eslabones, que cumplidos cada uno de ellos de manera táctica, planificada, estratégica, con un blindaje administrativo-jurídico, conduce a un camino competitivo, y conectado con el mundo con un perfil de país creíble.
Dijo que los eslabones básicos para insertarnos en el mundo, son: apertura de libre mercado, eliminación de burocracias, restricciones y distorsiones internas, bajar sustancialmente las barreras de importación y exportación, compromiso empresario profesional “ocupado” exclusivamente en producción de calidad, creatividad competitiva, inversión y volumen, con el acompañamiento de una diplomacia abierta al mundo.
“El multilateralismo con Occidente y Europa, acercarnos al BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y una intensa exploración de mercados no tradicionales, es la agenda diplomática para la próxima gestión. Asia Pacífico, compuesto por Vietnam, Taiwán, Singapur, Emiratos Árabes Unidos; hacia Asia Central, Arabia Saudita, incluso en el norte de África, Egipto, Argelia, entre otros, son los destinos a apuntar para la diplomacia, siempre y cuando acompañen el cumplimiento de las bases anteriores mencionadas”, agregó.
“Sin ello, no hay diplomacia seria y creíble. La búsqueda se orienta a los principales países importadores del mundo. Un Estado creíble y cumplidor con sus normas de apertura de mercado, eliminando barreras de importación y exportación, supresión de impuestos y servicios distorsivos con la intención de reducir al mínimo del costo fabril argentino, inversiones eficientes en multimodalismo de conectividad, conjuntamente con una intensa diplomacia profesional en abrir y desarrollar mercados, acompañados con un empresariado comprometido en producir calidad y volumen, con alto compromiso social y con el medio ambiente, es un combo innegable de construcción de confianza, credibilidad y dinamismo de posicionar a la Argentina como un oferente interesante”, destacó Melone.
“Países, con importante flujo de caja, pero sin recursos de materias primas alimenticias, observarán a la Argentina como un destino de inversión para la producción de alimentos, a los fines de garantizar su propia soberanía alimentaria para la exportación de destino. El blindaje jurídico administrativo de las inversiones extranjeras, es vital para renovar y garantizar la confianza y credibilidad construida”, concluyó.