Nuestro bienestar depende de muchas cosas: un buen descanso, una alimentación equilibrada, hacer actividad física; y sentirnos cómodos con nuestra gente y confortables en nuestro hogar.
Una buena salud es sinónimo de buen ánimo y de plena actividad. Está comprobado que en los meses de invierno el mal clima impacta en nuestro sistema inmunitario y nos sentimos desganados; pero si tomamos los recaudos necesarios, nuestro rendimiento diario va a mejorar notablemente.
Desafiando el frío
Sabemos que un hogar adecuadamente climatizado, tanto en verano como en invierno, invita a quedarse. Para combatir los fríos de manera razonable, evitar que se deteriore nuestra salud, ahorrar dinero en las facturas de electricidad, y cuidar el medio ambiente, la mejor alternativa es equiparnos con estufas y calefactores eléctricos.
Recomendadas para los ambientes chicos, las estufas eléctricas cumplen un importante rol. Nos proporcionan calor, y al no emitir gases nocivos, calientan nuestra casa y cuidan del planeta.
¿Estufa o calefactor?
Erróneamente, solemos creer que estufa y calefactor son lo mismo; sin embargo, a pesar de sus semejanzas, tienen algunas diferencias considerables a tener en cuenta en el momento de comprar.
Las estufas eléctricas de bajo consumo son aparatos que funcionan gracias a la energía, que al pasar por un conductor, transmite calor mediante la radiación o convección. Tardan unos minutos en climatizar el ambiente.
Un calefactor eléctrico, en cambio, es un aparato que se usa para elevar la temperatura, produciendo calor de manera inmediata. Incluye un ventilador y dispone de mucha potencia.
La manutención de ambos es económica, y para su limpieza solo requieren ser despojados del polvo que se acumula durante el verano, con un trapo suave y húmedo, puesto que demasiado polvo puede perjudicar sus rendimientos. Se recomienda no usar esponjillas metálicas ni productos abrasivos.
Semejanzas y coincidencias
Tanto los calefactores como las estufas eléctricas de bajo consumo, son transportables y fáciles de instalar. Solo es necesario disponer de una conexión eléctrica. Pueden utilizarse en ambientes sin ventilación, son silenciosos y no emiten vapores ni generan residuos por combustión.
Calor de hogar
Las mejores estufas eléctricas son las que sacan el máximo rendimiento de la energía que consumen. Los aparatos más eficientes son los que tienen la calificación A en el listado de clasificaciones energéticas. Con esta etiqueta se identifican los electrodomésticos de bajo consumo, de hasta un 50% menor a los de clase B.
Para calentar nuestra casa con un sistema natural y ecoeficiente, y bajar el consumo de energía, cualquier modelo de estufa eléctrica con etiqueta A, es una apuesta segura.
Últimos modelos
Las estufas eléctricas modernas son seguras porque no emiten ningún tipo de gas producto de la combustión y no provocan riesgo de incendio. Funcionan gracias al efecto Jule y se presentan en distintos modelos. Este efecto consiste en la disipación de la energía que se envía a un transformador que distribuye la electricidad hasta que las resistencias se calientan y emiten calor por convección.
Para todos los gustos y necesidades
Hay distintos modelos de estufas eléctricas para poder elegir, entre ellos, el que más nos convenga.
Estufas halógenas
Son un modelo de estufa que contiene una lámpara halógena con la que se calienta el ambiente. Eficientes y rendidoras, calientan rápido, son seguras, no emiten gases tóxicos y tienen bajo consumo eléctrico.
Estufas de cuarzo
Las estufas de cuarzo calientan por medio de resistencias eléctricas y son las más sencillas. Suelen usarse, por ejemplo, en los baños o en las oficinas, debajo de los escritorios. También son conocidas como estufas eléctricas halógenas, debido a que transmiten calor infrarrojo. No son recomendables para ambientes grandes, puesto que calientan solamente lo que tienen cerca.
Estufas conectivas
Las estufas conectivas calientan el aire que pasa por medio de las resistencias que se encienden con la energía eléctrica. Sus mayores ventajas consisten en que se puede controlar de manera más eficiente regulando el tiempo del uso. Además, siguen irradiando calor un tiempo después de ser apagadas.
Estufas de inducción
Las estufas eléctricas de inducción son muy rendidoras; lo avanzado de su tecnología las ubica en un lugar de eficiencia más alto que las de cerámica y las halógenas.
Estufas de cerámica
Las mejores estufas eléctricas de bajo consumo son las de cerámica, debido a que su superficie no se calienta tanto como las de los otros modelos. Están dotadas de sensores de seguridad que las apagan en caso de sobre calentamiento.
Estufa eléctrica de aceite
Son radiadores de aceite que calientan la casa por convección; es decir, que se calienta el óleo gracias a la energía eléctrica. El aceite calienta la superficie del radiador y traslada el calor por la casa. Estas estufas tardan un poco más en provocar sensación térmica y emiten calor solamente a sus zonas más próximas. Varían en su función de acuerdo a sus potencias; de 800,100, 1500 o 2000 W.
Beneficios de usar estufas eléctricas
En los tiempos que corren, son numerosos los beneficios que nos otorga el uso de estufas eléctricas: no requieren ventilación, son más económicas que las que funcionan a gas, se programan con facilidad, y no corren riesgo de fugas de gas.
Las estufas eléctricas de bajo consumo Chile, conservan el calor un rato después de ser apagadas, debido a la inercia térmica del aceite dentro del aparato; además, ahorran energía y no contaminan el ambiente, lo que las hace altamente confiables.
Antes de decidir la compra
Además de la marca, la garantía, el nivel de temperatura que queremos obtener, la aislación térmica de la vivienda y la ventilación del lugar; antes de comprar, debemos tener en cuenta el espacio y el consumo que necesitamos.
Tanto los calefactores eléctricos de bajo consumo como las estufas eléctricas son alternativas excelentes para ambientar cualquier sector de nuestra casa. La elección depende de nuestras necesidades y preferencias personales.
Un cálido invierno
Para pasar el mejor de los inviernos, además de los artefactos bajo consumo que aclimatarán nuestro hogar, es primordial contar con ropa abrigada para salir a la calle, comer nutritivamente y cobijarnos cada noche con los más cálidos edredones, para comenzar los días con la mejor de las energías.