La Argentina atraviesa una profunda crisis socio política económica que golpea de lleno en los sectores más vulnerables. Las acciones de responsabilidad social empresaria que realizan privados se torna la única fuente de salvación en una marcada ausencia del Estado en situaciones que ameritan dar una mano.
Lucas Forastieri es un empresario exitoso, y ya era conocido por sus méritos empresariales, ahora también trasciende la barrera del millón de seguidores en Instagram con lo cual la popularidad creció. Hoy con este contexto complicado de país realiza su aporte solidario a un comedor comunitario.
El empresario heredó su fortuna de su padre a una corta edad y con su hermano se hicieron cargo de la compañía Transportes Atlántida, gracias a sus grandes conocimientos de economía hizo crecer aún mas la empresa familiar pudiendo tener una vida soñada que incluye un Lamborghini comprado en Estados Unidos.
Cómo iniciaron las acciones solidarias de Lucas Forastieri
“Los últimos años empecé a hacer acciones sociales con un bajo perfil. Vamos a hacer una donación a un comedor que se llama Pequeños Gigantes, en Florencio Varela de mil pares de zapatillas y remeras”, cuenta.
El lugar recibe ayuda, mercadería y alimentos para prepararles el desayuno y el almuerzo a más de 150 chicos en el barrio “Santa Rosa”, al sur del conurbano bonaerense.
Allí también la necesidad de indumentaria es otra de las preocupaciones y necesidades que cubrir.
La iniciativa le surgió en las redes cuando un video suyo generó repercusiones y que las marcas de ropas comenzaran a enviarle indumentaria. El empresario aprovechó para contactar a Natalie, la madrina del comedor que se encarga de asistirlo y coordinar las donaciones.
También te puede interesar esta nota sobre Lucas Forastieri
El joven empresario e influencer también atravesó duros momentos durante su vida, como cuando falleció su padre Julio José Forastieri, dueño de Transportes Atlántida, donde lo acompañaba a las reuniones mientras cursaba la escuela secundaria y más tarde ingresando a la parte de administración de la Línea 57.
Lucas, junto a sus dos hermanos, se hizo cargo del legado paterno en 2016 de la línea que sale de Plaza Italia y llega hasta Luján, donde el recuerdo de su padre sigue vigente.
“Todos mis estudios de economía, junto a los años al lado de mi padre, me permitieron llegar a ser director ejecutivo de la empresa y responsable de toda la parte administrativa, teniendo a cargo a más de 800 empleados”
Lucas Forastieri
Ahora, busca expandirse como empresario de la construcción, a través de proyectos de complejos residenciales y edificios en la Ciudad de Buenos Aires, la zona oeste de la Provincia, y próximamente Brasil y Chile.