Aruba, es una pequeña isla del Caribe holandés situada frente a las costas de Venezuela, tiene un clima seco y soleado, con lo cual garantiza que el destino playa sea cubierto en un 100% del tiempo que estés disfrutando, playas claras, las más claras, transparentes, con texturas de azules que son un atractivo en sí mismo y un oleaje suave sumado a la arena blanca, que no se pega a la piel ni tampoco quema para llegar de la reposera hasta el agua hacen que no quieras salir jamás de la playa.
Los constantes vientos alisios traen brisas frescas y hacen que los árboles dividivi se inclinen hacia el suroeste transformándolos en postales, todo es una postal en Aruba realmente, el cielo, en cualquier momento del día, la pequeña brisa, el oleaje y el color del mar caribe, una excusa perfecta para sentirse parte del paraíso.
La influencia europea es marcada en la arquitectura con techos holandeses de dos aguas pintados en tonos pasteles tropicales. También es evidente en el idioma, ya que el inglés, el holandés y el español se hablan junto con la lengua local, el papiamento. Todos y con cada una de las personas de la isla con las que vayan a hablar, disponen en su cerebro como si tuvieran seteado un Google Translate y hablan en el idioma que le estén preguntando.
El florín es la moneda oficial de Aruba desde 1986 y desde entonces tiene una paridad similar con el dólar de 1 dólar es igual a 1,77 florines
Junto a la felicidad y a sus códigos de salud un rasgo que resalta entre los locales es la seguridad, en comparación con algunos otros lugares similares del caribe, Aruba es sumamente seguro y permite a todos los visitantes pasear hasta altas horas de la noche sin ningún problema de ir a pie por sus calles, playas, bares; no hay actitudes sospechosas, ni nadie que quiera abusar de la buena voluntad de sus visitantes.
La isla tiene un sinfín de cosas por hacer, entre las que más se destacan son la de poder ir a estar junto a la naturaleza en su Parque Nacional Arikok, viajar a toda velocidad con una 4×4 para recorrer lugares maravillosos y descubrir paradisíacos lugares, sentirse parte del arte en las calles de San Nicolás, hacer una excursión divertida en catamarán para ver todo tipo de peces y hasta un barco hundido, conocer por qué Aruba es sinónimo de Aloe y claro está visitar el tranvía histórico en sus calles céntricas de Oranjestad, un paseo que lleva tan sólo un par de horas pero es realmente muy colorido, entretenido y lindo de conocer.
Visita al Parque Nacional Arikok
Una experiencia única en la isla es hacer un poco de aventura y estar de senderismo a través del Parque Nacional Aruba Arikok guiado por un guía del parque quién mostrará flora y fauna autóctona en un recorrido que hasta una cueva con dibujos de los nativos tiene en su interior.
Cerca del 20% de Aruba es un Parque Nacional designado y alberga una larga lista de especies de animales y plantas. El Parque Nacional Arikok es un gran lugar para disfrutar de paisajes hermosos y descubrir algo más allá de la playa.
Los guardaparques serán los guías en estas caminatas que resaltará los tesoros de valor incalculable, especies endémicas de la isla como el búho madriguero de Aruba (Shoco), la serpiente cascabel de Aruba, el lagarto látigo de Aruba y el loro de Aruba (Prikishi); todos ellos se pueden encontrar en el Parque Nacional, donde conviven con la flora y fauna nativas sustentadas por las formaciones inusuales protegidas hechas de lava, diorita de cuarzo y caliza.
Recorriendo Aruba desde su capital hasta el centro del Aloe
Con auto, excursión o con transporte público uno de los must para hacer en la isla es explorar lo más destacado desde el centro histórico con su famoso tranvía que lo llevará a conocer el centro de la capital hasta, el Faro California, que toma el nombre de un barco que naufragó muy cerca en septiembre de 1891 como también la fábrica y museo de Aloe, ya que Aruba es el principal exportador de esta planta que genera un sin números de productos para mejorar la calidad de vida.
Dentro de los recorridos si pueden pasen por la Capilla de Alto Vista, que se construyó en el mismo sitio donde un misionero español levantó la primera iglesia católica en 1750.
Catamarán, Bebidas Y Snorkel
Una de las excursiones donde la diversión prevalece es hacer una visita a las cristalinas aguas del mar caribe desde el catamarán, donde aparte de la alegría de su tripulación, habrá barra libre.
nadie quedará ni con sed ni con hambre y sobre todo el disfrute de estar pegado a innumerables peces que serán el deleite de los ojos. Ver el barco Antilla hundido en estas latitudes nos hace ver lo pequeño que somos y la belleza tanto natural como el descubrir increíbles paisajes subacuáticos.
Murales, Arte Y Estilo En San Nicolás
Los coloridos murales de San Nicolás son un espectáculo inesperado para muchos visitantes de Aruba, una parada obligada es entrar a la Galería de Arte de Tito Bolívar, un personaje local que se introdujo en el mundo del arte, más específicamente en el muralismo, donde con su carisma atrae a figuras mundiales para que vayan y hagan sus obras en las fachadas de edificios de lo que es sin dudas, el barrio más viejo de la isla.
Aruba Todo Terreno
La diversión hecha fiesta, es pasar por uno de los Jeep 4×4 que tienen preparados para que el disfrute sea al 100%. Adrenalina, paisajes increíbles, visitas a lugares inesperados y la culminación con un almuerzo para luego llevar a cada uno a su hotel es una de las cosas que servirán para que el viaje a Aruba sea una experiencia única que sin dudas dará más de una anécdota a familiares, amigos y vecinos.
Descubrir paisajes forjados por roca volcánica, admirar lugares destacados como Baby Beach y la famosa Eagle Beach, y también con equipo de snorkel se podrán ver peces en esas playas. Tirarse desde unas rocas a una Piscina Natural visitar las ruinas construidas hace cientos de años y el placer de ver los mejores paisajes.
Sin lugar a duda las ganas de volver estarán apenas tengan los pies en el aeropuerto porque el sentirse seguro, cuidado y feliz en una isla que por más pequeña que parezca parece tenerlo todo, playas únicas, una gastronomía que merece un apartado especial, seguridad, amabilidad y cordialidad. Todo eso es Aruba, un destino al que hay que volver y volver.