El pueblo que convirtió un vivero en su identidad

A solo 178 km de la Ciudad de Buenos Aires, Cazón celebra sus 128 años de vida. Este pequeño gigante de apenas 300 habitantes es conocido como “el pueblo del millón de árboles”, un título que gana con creces cada día. Su historia comenzó a finales del siglo XIX, cuando se pensó en crear un espacio para cultivar especies que arbolarían el país. Hoy, es un pulmón verde esencial para la provincia.

El corazón de esta usina natural es el Vivero Municipal “Eduardo L. Holmberg”, que ocupa 210 hectáreas. “Cazón es una arboleda frondosa enorme. Nuestra especialidad es el arbolado público”, explica el intendente de Saladillo, José Luis Salomón. Desde aquí, especies como casuarinas, fresnos, plátanos y pinos han embellecido calles de toda Argentina.

Festejos que hunden raíces en la comunidad

Los 128 años se celebran durante todo septiembre, con un cierre espectacular el domingo 28. La entrada es gratuita y habrá un escenario con músicos locales, desfile gaucho, patio gastronómico y un cierre con The Palmers, tributo a Los Palmeras. “Los invitamos a respirar oxígeno puro y a disfrutar de nuestra naturaleza”, invita Sabrina Recalde, una de las emprendedoras organizadoras.

El pueblo, reconocido como uno de los 30 pueblos turísticos de la Provincia de Buenos Aires, ofrece una escapada ideal para el fin de semana. Los visitantes pueden realizar safaris fotográficos, avistaje de pájaros y recorrer un boulevard de casuarinas que enamora a primera vista.

Desafío Cazón: una carrera para conectar con la naturaleza

El 16 de noviembre la actividad continúa con el Desafío Cazón, una carrera de 8 km a beneficio del Instituto Niño Jesús. La prueba se complementa con una corre-caminata familiar de 2 km, pensada para que todos puedan disfrutar del entorno único de este pulmón bonaerense.

Cazón no es solo un pueblo; es un ejemplo de cómo la convivencia con la naturaleza puede ser el motor de una comunidad. Un lugar donde cada árbol cuenta una historia y cada visita renueva el aire.