La música de Soledad sigue conquistando corazones a casi 30 años de su debut en el mítico escenario de Cosquín. En la noche de ayer, la artista de Arequito presentó la primera noche de sus dos shows agotados (5 y 6 de abril) en el emblemático Teatro Gran Rex , ante un público emocionado con las canciones que los acompañaron durante toda su vida. Este espectáculo marca el inicio del festejo de la trayectoria de la artista, un recorrido que comenzó cuando apenas tenía 15 años y comenzaba a forjarse el fenómeno que marcó la historia de la música nacional. El show tuvo la particularidad de evocar el repertorio folklórico de los primeros conciertos de la artista en Buenos Aires, cuando conquistó el récord de 30 funciones en ese mismo teatro. En esta oportunidad tuvo como invitada especial a Yami Safdie cantando “Alma, Corazon y Vida” canción icónica de sus inicios.

El show comenzó de manera sorprendente y cargado de emoción, cuando un holograma de una Soledad adolescente , vistiendo su icónica ropa, con su mítico poncho, bombacha de campo y alpargatas, apareció en el escenario. Este momento revivió sus primeros años en la música, conectando con su público de manera profunda. El holograma interpretó “Canten para papá”, una canción llena de sentimientos hacia el gran propulsor de su carrera, su padre, marcando el inicio de una noche que sería un recorrido por la memoria y el corazón de la música popular.
A lo largo de la noche, se pudo ver a una Soledad visiblemente emocionada, quien compartió momentos de gran intimidad con su público. Uno de los segmentos más especiales fue cuando volvió a compartir escenario con su hermana Natalia, un encuentro que no sucedía desde hacía varios años ya que la menor de las Pastorutti había retomado su carrera solista. La unión de las dos voces, una vez más juntas, llenó de emoción a todos los presentes, quienes celebraron este reencuentro cargado de cariño y complicidad.
El show continuó con un homenaje y recuerdo a grandes íconos de la música folklórica popular, como Jorge Cafrune, Horacio Guarany, Teresa Parodi y Mercedes Sosa. Soledad y Natalia también recitaron pasajes del Martín Fierro, un momento de gran simbolismo y homenaje a la tradición de la música argentina.

Más allá de la puesta en escena que sorprendió a los asistentes con un desarrollo audiovisual digno de una artista internacional, lo que realmente marcó la diferencia fue la emoción palpable en el aire. Se podía ver al público con lágrimas en los ojos, inmortalizando la conexión que Soledad logra con su gente. La banda de músicos acompañó a Soledad en todo momento, creando los climas exactos para cada canción: desde los momentos más íntimos hasta los más festivos, la musicalidad sólida de la banda fue el soporte perfecto para que Soledad pudiera brillar aún más.
Con entradas agotadas para ambas funciones, la expectativa no sólo se mantiene para el show de hoy, que promete ser igual de electrizante, sino que también está puesta en el futuro, ya que Soledad anuncio frente a sus seguidores que la fiesta no termina: el 12 de octubre -el mismísimo día de su cumpleaños- Sole estará regresando al legendario escenario del Teatro Gran Rex, de la mano de DF Entertainment. Las entradas para esta increíble cita estarán disponibles próximamente.
Soledad sigue consolidándose como una de las artistas más queridas y admiradas de la música nacional, y estos shows son una muestra más de la conexión con su público y su capacidad de emocionar.