La contaminación por plásticos ha alcanzado niveles alarmantes, afectando no solo al medioambiente, sino también a la salud humana. Estudios recientes confirman que los microplásticos y nanoplásticos están presentes en el agua, los alimentos e incluso en el aire que respiramos, generando un impacto negativo en nuestros organismos. Una de las principales fuentes de esta contaminación son las botellas y envases de plástico de un solo uso, que podrían reemplazarse por alternativas más sostenibles, como el vidrio.
Datos que preocupan
- El agua embotellada contiene 100 veces más nanopartículas de plástico que el agua de red.
- Según la ONU, más de 16.000 sustancias químicas asociadas a los plásticos son altamente tóxicas para la salud humana y el medioambiente.
- Cada minuto, el equivalente a un camión lleno de plástico se vierte en los océanos.
Estos datos reflejan la urgencia de tomar medidas para reducir el uso de plásticos, especialmente los de un solo uso, que representan una gran parte de la contaminación global.
Economía circular: La solución propuesta por la ONU
Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), afirma que el reciclaje por sí solo no es suficiente. “Necesitamos una transformación sistémica hacia una economía circular”, señala. Esta transición implica tres pilares fundamentales:
- Reutilización: Pasar de una cultura de “usar y tirar” a una sociedad que priorice la reutilización de productos.
- Reciclaje: Fomentar un mercado de reciclaje rentable y eficiente.
- Reorientación y diversificación: Promover alternativas sostenibles al plástico, como el vidrio, y cambiar los hábitos de consumo.
AQA: Una solución argentina para reducir el plástico
En línea con estas propuestas, la empresa argentina AQA se ha posicionado como líder en el sector gastronómico y hotelero al ofrecer un servicio de agua ultrapurificada servida en botellas de vidrio. Este sistema no solo elimina la necesidad de botellas de plástico, sino que también garantiza que los consumidores no ingieran microplásticos o nanoplásticos al beber agua.
“Nuestro servicio no genera residuos plásticos, lo que lo convierte en una opción sustentable y alineada con los objetivos de sostenibilidad ambiental”, explican desde AQA. Además, las botellas de vidrio utilizadas son completamente higienizadas, lo que asegura un servicio seguro y ecológico.
El camino hacia un futuro sin plásticos
La transición hacia una economía circular y la adopción de alternativas como el vidrio son pasos esenciales para combatir la contaminación por plásticos. Empresas como AQA demuestran que es posible ofrecer soluciones innovadoras y sostenibles, contribuyendo a un futuro más limpio y saludable.
Para más información sobre el servicio de AQA, visita su página web: https://aqa.eco/.